En el arranque de 2024, el componente geopolítico del petróleo ha salido a relucir en toda su expresión en el curso del conflicto bélico en Oriente Próximo, en donde están enfrascados Israel y la milicia Hamas desde territorio palestino; con la expansión de las operaciones bélicas hasta el Mar Rojo, al registrarse ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra embarcaciones mercantes y petroleras, quienes recibieron como respuesta bombardeos a sus posiciones por parte de la fuerza aérea de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los portavoces hutíes han asegurado que los ataques con drones y misiles que han lanzado contra los buques mercantes en el Mar Rojo, es en apoyo a la milicia de Hamas ante el ejército de Israel, y anunciaron que los ataques aéreos de Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán una respuesta y castigo.
De esta manera, las hostilidades bélicas concentradas en Gaza, ahora se trasladan a un nuevo escenario en el Mar Rojo, donde las flotas mercantes concentran el 12% del tráfico marítimo global y los buques petroleros transportan diariamente sobre 7 millones de barriles de crudo.
Los rebeldes hutíes que controlan la región norte de Yemen y la costa del Mar Rojo, son apoyados por Irán, quien, según informa Estados Unidos, le suministran a los hutíes armamento que incluye drones y misiles, además de entrenamiento.
Ante este nuevo polo de conflicto bélico en el Mar Rojo, algunas empresas navieras y operadores de buques cisterna que transportan crudo, han tenido que desviar sus rutas por África, con el consecuente incremento del tiempo, costos y seguros, que perturbarán las cotizaciones del petróleo.
El riesgo geopolítico que enfrenta el mercado global de hidrocarburos le da la razón a la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, fincada en la Soberanía y Seguridad Energética.
Durante su gobierno, ante la peor crisis energética global causada por la pandemia y agravada por los conflictos bélicos en curso en Europa del Este y Medio Oriente, devolvió el carácter estratégico y de servicio público al sector energético bajo la rectoría del Estado Mexicano, garantizando el suministro de energía a todos los mexicanos a precios asequibles y de manera sustentable.
Mientras que, en Estados Unidos y Europa, donde prevalece la privatización de la industria eléctrica, tuvieron que enfrentar alzas exponenciales en las tarifas de luz y sufrir por la falta de suministro.
Como representante popular de Tabasco y México, desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, con el respaldo de mis paisanos del Distrito Federal 4, en estos cincos años de trabajo legislativo hemos coadyuvado con el rescate de Pemex y la CFE, que ha llevado a cabo el presidente Andrés Manuel López Obrador, para que todos los mexicanos, en un entorno internacional volátil e inseguro, puedan contar con luz y combustibles a precios por debajo de la inflación.
Manuel Rodríguez González
Diputado Federal
Presidente de la Comisión de Energía de la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión
@manuel_rdgn
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