LA ENCERRONA

Polarización

Cada quien, emanado de su contexto y sus factores propios, tiene una perspectiva de todo y no por esto tenemos que dividir o “pelear a muerte”

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Divide y vencerás” Julio César

Desde hace algunos años la organización Fundéu, institución auspiciada por la Real Academia (de la Lengua) Española (RAE) y la agencia de noticias española EFE, realiza un estudio de cuál fue la palabra en español más repetida en medios de comunicación y redes sociales a lo largo de un año, por citar algunas de ediciones anteriores, en 2020 fue la palabra “pandemia (o Covid)”, en 2021 fue “vacuna” en 2022 fue “inteligencia artificial” y para este año que recién culminó fue “polarización”. Palabra que la RAE incorporó desde 1884 y que a principios de este siglo introdujo la acepción de “orientar en dos direcciones contrapuestas”.

Si bien esta definición de diccionario es correcta, cuando hablamos de polarización, sabemos que, habitualmente en los últimos años, nos referimos a cuestiones políticas o de ideología política, ya no más de la Guerra Fría y el mundo bipolar, sino con mayor cotidianidad. Es decir, izquierda o derecha, chairos o fifís, ricos o pobres, etc. Sin embargo, mencionar la palabra polarización e incluso vivir en una sociedad polarizada no es privativo de México, alrededor del mundo también se siente un ambiente bipolar. Y para este 2024 estará aún más álgido, pues con comicios electorales en 76 países, brotes de golpes de estado y la permanencia de conflictos bélicos, esto se acentuará.

Según el estudio realizado por Edelman Trust Barometer, llevado a cabo en 28 países en su versión 2023, la ciudadanía ha perdido confianza en las instituciones, sobre todo en las públicas, esencia crucial de la causa de la polarización. Dicho estudio refiere a que las y los políticos, gobierno y medios de comunicación son los personajes o instituciones que gozan de menos confianza y los más polarizados en la percepción social; en contraparte, profesores, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil son las más confiables y, por ende, menos polarizadas en la opinión ciudadana.

Pero vayamos más allá del significado de la palabra, veamos el significante. Polarizar es dividir, estar en uno de los polos, sí, así como los desafíos sociales, económicos y políticos nos acompañan desde inicios de la humanidad como entidad social, es sabido que no todos podemos estar de acuerdo con la misma cosa (pública), cada quien, emanado de su contexto y sus factores propios, tenemos una perspectiva de todo, incluso de la vida misma y no por esto tenemos que dividir o “pelear a muerte”, no soltemos nuestros propios pensamientos, pero debemos matizar.

Es cierto que en nuestro país hoy vivimos los tiempos más polarizados de la historia, en charlas de café o sobremesa con familia o amigos, pareciera que hablar de política es equivalente a -sacar las armas- y no debería de ser así. También es cierto que el Presidente ha abonado mucho a esta situación porque es conveniente para sus fines electorales, el lenguaje dicotómico: ellos (los malos) contra nosotros (los buenos). Como ciudadanos y parte de la sociedad tenemos que entrar en profunda reflexión, entender por qué se quiere polarizar aún más y darle la vuelta para regenerar el tejido social que tanta falta nos hace, ser resilientes ante las divisiones. Este 2024 de comicios electorales y retos económicos será un año de mucho aprendizaje para volver a estar unidos, como país, como sociedad y como humanidad.

POR ADRIANA SARUR

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM  

@ASARUR

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