MEXICANOS PRIMERO

PISA: la ansiedad matemática

Los resultados de PISA 2022 no sólo mostraron el severo retroceso

OPINIÓN

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Fernando Ruiz / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los resultados de PISA 2022 no sólo mostraron el severo retroceso en los aprendizajes de las y los estudiantes en la mayor parte de los países participantes, también la importancia que tienen las afecciones emocionales en el aprendizaje estudiantil.

Con base en la encuesta que los estudiantes resuelven al momento de responder la prueba PISA, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elaboró el Índice de Ansiedad Matemática (ANXMAT), el cual mide las preocupaciones, tensiones, nervios y ansiedad que sienten ante las tareas, problemas y calificaciones relacionadas con el aprendizaje matemático.

Los resultados son reveladores. La ansiedad producida por las clases de matemáticas se asocia negativamente con el rendimiento en todos los sistemas educativos que participaron en PISA 2022, independientemente de las características de los estudiantes y sus escuelas. El aumento de un punto en el ANXMAT se relaciona con una disminución de 18 puntos en el rendimiento en matemáticas (OCDE, 2023). Por esta razón los países con niveles promedio más altos de ansiedad matemática obtienen peores resultados en ese dominio.

La diferencia representa alrededor del 25% de la variación en el rendimiento de los estudiantes en matemáticas en todos los países y economías. Desde hace más de una década la Dirección de Educación y Habilidades de la OCDE ha explorado la forma de visibilizar y hacer comparables las habilidades socioemocionales (HSE) con el objetivo de hacerlos susceptibles de una acción política deliberada tal y como sucede con las pruebas tradicionales en las habilidades académicas (OCDE, 2021).

Por esta razón creó la Encuesta sobre Habilidades Sociales y Emocionales (SSES) aplicada a estudiantes de 10 y 15 años y que muestra dos hallazgos importantes: se identifica que las HSE son fuertes predictores de las calificaciones escolares y que los estudiantes con mayores ventajas económicas reportaron HSE más altas (OCDE, 2021).

Desafortunadamente, las condiciones socioeconómicas propician un círculo vicioso entre la falta de oportunidades y habilidades de los estudiantes. Aquellos con estatus socioeconómico más alto tienden a tener más habilidades sociales y emocionales debido entre otras razones al papel crucial que juega la familia en la orientación, formación de hábitos, valores y expectativas (OCDE, 2015). Se ha estimado que el vocabulario de las y los niños de entornos socioeconómicos altos es aproximadamente tres veces mayor que el de niños de entornos socioeconómicos bajos (Hart and Risley, 2003).

La experiencia de crecer en la pobreza también causa estrés y puede obstaculizar su desarrollo cognitivo. El rol de las escuelas para romper estas desigualdades es importante. Por ejemplo, se ha demostrado que las expectativas bajas que los profesores tienen de sus estudiantes más desfavorecidos impactan negativamente en su autoestima (Boser, Wilhelm and Hanna, 2014), y que promover el talento de los estudiantes más calificados puede limitar la movilidad social de quienes tienen bajo rendimiento al negarles la oportunidad de desarrollar habilidades sociales y emocionales (Brown, 2013).

El año pasado, la OCDE dio a conocer nuevas evidencias sobre el impacto de las HSE (autocontrol, inteligencia emocional, empatía, autoestima, entre otros) en los resultados académicos, la vida laboral, la resolución de problemas sociales y la calidad de vida de los estudiantes.

En este reinicio de clases después del periodo vacacional, las autoridades educativas deben empezar a tomar en serio la condición socioemocional de las y los maestros y sus estudiantes si queremos romper el círculo vicioso de pérdida y pobreza de aprendizajes en la que ahora nos encontramos.

POR FERNANDO RUIZ RUIZ

Investigador de Mexicanos Primero

MAAZ