COLUMNA INVITADA

2024: oportunidad histórica para las autopartes en México

México depende en parte de una industria manufacturera dinámica para impulsar su desempeño económico, ya que ésta representa el 18% del producto interno bruto nacional

OPINIÓN

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Francisco González Díaz / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La industria automotriz y de autopartes en México tiene una larga historia. Desde que llegó el primer vehículo al territorio en 1895 y treinta años después se instaló la primera fábrica de autos1, hasta convertirnos en una potencia global del sector y contar con la mayoría de los principales fabricantes de equipos originales del mundo, el país ha demostrado su resiliencia y talento que han hecho de la industria un pilar de desarrollo nacional e importante generadora de innovación.

México depende en parte de una industria manufacturera dinámica para impulsar su desempeño económico, ya que ésta representa el 18% del producto interno bruto nacional.2 En ese sentido, la industria automotriz y de autopartes ha logrado avances impresionantes para establecerse como un jugador competitivo a nivel mundial.

2023 no fue una excepción, a pesar de algunos desafíos que enfrentamos en el camino, como la huelga automotriz de la UAW que solo impactó alrededor del 1% de nuestras exportaciones a Estados Unidos en autopartes, cerramos otro año con indicadores positivos en la industria que apuntan a que este nuevo año mantendrá un crecimiento sostenido. 

Hoy, el sector de autopartes es un componente fundamental en el desarrollo económico con amplias interconexiones en todo el tejido industrial de las redes globales en las que México participa. Genera cerca de 900 mil empleos directos y superamos los 121 mil millones de dólares en producción de autopartes en 2023.3

Además, el año pasado se registraron cifras históricas mensuales de producción de componentes automotrices, ya que, durante cinco meses, entre el periodo de enero a septiembre, se superó el valor de los 10 mil millones de dólares, lo que representa un aumento de 32% en relación con los datos prepandemia, así como cerca del 16% en comparación con el mismo periodo de 2022.

También la balanza comercial mostró un importante superávit de más de 28 mil millones de dólares, siendo Estados Unidos nuestro socio más importante por ser el principal destino de las exportaciones de autopartes. Esta relación se fortalece con el T-MEC, el tratado que nos une con Norteamérica para lograr un desarrollo regional conjunto y que, en la industria automotriz, ha establecido políticas importantes para atraer inversión.

Sumado a esto, la electromovilidad es el motor del nearshoring en el sector. México se ha mantenido como un punto estratégico en un mercado global desafiante gracias a su ubicación privilegiada, fuerza laboral calificada, robusta cadena de suministro y experiencia para adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías. 

Los anuncios de inversión más importantes que se dieron este año en la industria están relacionados con la transición energética del transporte, un objetivo prioritario en la agenda nacional para cumplir con las metas de reducción de 35% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030.

La decisión de actores como Tesla de construir una gigafábrica en el país y BMW, empresa que invertirá 800 millones de euros para implementar su plataforma eléctrica “Neue Klasse” en el territorio, beneficiará a la producción de componentes y motivará la modernización de las líneas de producción, así como la inversión en innovación y desarrollo. 

Sin embargo, para capitalizar estas oportunidades, México tiene que superar algunos retos, especialmente la falta de planificación, incentivos fiscales, infraestructura y visión de largo alcance sobre materiales críticos para la industria, como el litio usado en baterías. 

Es vital que se mantenga la cooperación con la triple hélice, pues además de que se debe modernizar la infraestructura, otorgar incentivos y garantizar el suministro de energía limpia a precios competitivos, también es fundamental preparar al talento para las profesiones que están abriendo las nuevas tecnologías. 

La industria debe trabajar estrechamente con las instituciones educativas para desarrollar programas de capacitación relevantes que preparen a los estudiantes para las demandas de la industria automotriz y de autopartes, así como tomar medidas proactivas para ofrecer programas de capacitación continua, asegurando así un flujo constante de talento.

México tiene un potencial inmenso también ante nuevas tecnologías de movilidad, como el hidrógeno verde, que será la tendencia que en mi opinión prevalecerá hacia futuro en materia de movilidad. 

Finalmente, nuestro país está en el lugar y en el momento idóneo para aprovechar su liderazgo y consolidarse como líder global. En 2021 rebasamos a Alemania como el cuarto productor de autopartes, más los números que la Industria Nacional de Autopartes está proyectando para los próximos años nos permiten augurar que superaremos a Japón como productor de autopartes. En unos años ocuparemos el tercer lugar en el podio, más nuestra industria seguirá por buen camino gracias al talento, visión y capacidad de todos los participantes.

https://www.motorpasion.com.mx/industria/asi-fue-primera-fabrica-autos-mexico-era-ford-comenzo-1925

https://es.statista.com/temas/7853/la-industria-manufacturera-en-mexico/

3 https://climatepromise.undp.org/es/what-we-do/where-we-work/mexico

Por Francisco González Díaz, Presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes

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