La transformación es una realidad, la prueba más fehaciente es que después de sesenta y cuatro presidentes y dos emperadores, hoy tenemos a la futura presidenta y la seguridad con la que digo esto no proviene, como en tiempos del PRI, de una dictadura con partido único, sino de una aceptación popular que respalda al movimiento de regeneración.
Mi abuela María llegó a la mayoría de edad y no pudo votar, el derecho al voto de la mujer se logró constitucionalmente en 1953 y se realizó por primera vez en las elecciones de 1955, pero no fue sino hasta medio siglo después, en el 2018, que se logró un palacio legislativo con paridad de género.
En esa bancada a la que tuve el honor de pertenecer, en la cual le dimos nombre a la violencia política de género y aprobamos la paridad en todo, justo por lo que hoy seguimos luchando, alcanzamos al día de hoy más de doscientas cincuenta mujeres diputadas, tenemos diez gobernadoras y en diez meses a la primera mujer presidenta.
Cuando yo conocí a Claudia, fue una tarde del 2018, justamente cuando se estaba discutiendo la encuesta para la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, en donde su adversario había realizado una serie de ataques en su contra, encuesta que también ganó, y ella tomó el micrófono frente a una muchedumbre guinda que respalda al movimiento y dijo estas palabras que nunca olvidaré: A las mujeres, las mentiras y las calumnias no nos vencen, al contrario, nos hacen más fuertes.
Palabras que me han fortalecido enormemente y que sé que a muchas de mis compañeras también. Sin duda, el ejemplo de Claudia Sheinbaum ha sido mucho más impactante en la vida de las mujeres como yo y como tú, nunca antes habíamos tenido este empoderamiento, basta con ver el panorama de años de simulación en materia de género en nuestro país, basta con ver que nos llamaban cuotas de género, como son las mujeres fuéramos eso, una cuota, basta con recordar a las Juanitas o los clubes de Toby que tenían los políticos en donde por supuesto, no entraban mujeres.
Ahora todas podemos ser Claudia, ahora todas podemos estar en los espacios de toma de decisiones públicas, ahora estamos listas y seremos presidentas.
POR PAOLA GONZÁLEZ
@PAOLAGZZCAS
PAL