Aquellos que seguimos el tenis vimos un profundo momento de cambio durante este año en Wimbledon, cuando un joven español de 20 años ganó el torneo.
Hemos sabido que este momento llegaría por un tiempo. No porque Novak Djokovic se haya ralentizado en lo más mínimo, ya ha ganado dos Grand Slams este año con relativamente poca resistencia, sino porque esto es lo que sucede en los deportes. El tiempo avanza inexorablemente, y los jugadores jóvenes suplantan a los que crecieron idolatrando. Y así fue como un joven jugador llamado Carlos Alcaraz llegó a recibir el trofeo más codiciado del tenis de manos de la princesa de Gales, y en su muñeca, qué más que un Rolex Cosmograph Daytona de oro amarillo de 18k en un brazalete Oysterflex con esfera de meteorito. El subcampeón, Novak Djokovic, también llevaba un reloj, un Hublot Big Bang Integrated Green Ceramic.
La mayoría de los jugadores de tenis no usan un reloj en la cancha, pero después de la mayoría de los partidos importantes se ha convertido en un ritual ver al vencedor sacar un reloj de su bolso y deslizarlo en su muñeca.
Algunos jugadores usan sus relojes mientras juegan. Comenzando con uno divertido, Andrey Rublev usó para Wimbledon este año la Edición Match Point del Reloj de Aluminio Bulgari. Con su caja de aluminio, diseño “Destro” y detalles de goma verde, este reloj es una gran elección de verano. Los acentos verdes de la pelota de tenis en la esfera y otra pelota grabada en el fondo de caja sirven como recordatorios de que es un reloj hecho con el deporte en mente.
El reloj en la muñeca de Grigor Dimitrov este año con caja de carbono, la esfera calada y la forma de tonneau es de una marca llamada Bianchet. Jugando en el ámbito estético, Bianchet ha estado produciendo relojes deportivos tourbillon de tecnología avanzada durante algunos años y parece un compañero perfecto para la cancha.
Donna Vekic nos ofreció una opción más familiar con su F.P. Journe Elegante. En esencia, el Elegante es un reloj de cuarzo de primer nivel que se ofrece en una arquitectura de caja inspirada en los relojes clásicos Tortue de los años 20s. La banda rosa posiblemente empuja el código de vestimenta conservador del torneo de una manera divertida, pero es una pieza adecuada para cualquier aparición dentro o fuera de la cancha.
Tommy Paul, el joven debutó con una pieza única de De Bethune basada en su recientemente lanzado DB28xs Starry Seas. Con una serie de acentos inspirados en el tenis y un esquema de color temático de Wimbledon, representa lo que parece ser una asociación entre la marca y el jugador top-20.
POR FABIOLA PÉREZ RICO
COLABORADORA
@fabiola_perezrico
MAAZ