Una de las funciones del Poder Legislativo es la de ostentar la representación popular bajo el principio de integración. Todas las naciones y países tienen dos cualidades que deben conjugar puesto que implican una supuesta contradicción: por un lado, elementos que los unen y cohesionan y por el otro, la diversidad de pensamientos, visiones, intereses y formas de ser. Si prestamos un poco de atención, veremos que los países más exitosos son aquellos que logran conjugar entre la diversidad y la unidad de las partes que los conforman.
Lo anterior supone que se busca siempre, incluso plasmándolo en textos constitucionales, respetar y defender aquellos elementos de unificación e identidad, garantizando a la vez la existencia del régimen de libertades más amplias posibles. Esto significa, alejarse de una unidad mecánica e irracional, así como tomar distancia de una pluralidad extrema capaz de disolver la esencia misma de la identidad nacional.
Uno de los espacios privilegiados dentro de una república para impulsar ese equilibrio es precisamente el Poder Legislativo, ya que en su seno se dan cita todas las formas posibles de vislumbrar el país, ideologías y doctrinas, incluso intereses y agendas. Dentro del propio Congreso y específicamente dentro de cada Cámara de nuestro país, el órgano que tiene el mandato de realizar esta función de gestionar la unidad dentro de la diversidad o si se quiere, respetar la pluralidad bajo un esquema de orden y gobernanza, es la denominada Junta de Coordinación Política (JUCOPO).
Derivado del acuerdo fundacional de la LV Legislatura de la Cámara de Diputados, el último año de funciones, iniciado hace unos días, corresponde la presidencia de la JUCOPO al autor de estas líneas, derivado mi calidad de coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
Es mi deseo aprovechar este valioso espacio, para señalar que asumo con gran responsabilidad la presidencia de la Junta de Coordinación Política de nuestra Cámara de Diputados en lo que será un año muy importante para el país, que coincide con el fin de la legislatura LV como con el fin de la gestión del sexenio del ejecutivo federal. En esta ocasión quiero hacer un reconocimiento especial a mis dos compañeros que me antecedieron en esta responsabilidad, los diputados Rubén Moreira Valdés e Ignacio Mier Velazco. Igualmente quiero agradecer a todos los Coordinadores por la oportunidad que se me brinda para dirigir este órgano colegiado, con atribuciones tan importantes y trascendentes.
Quiero asegurarles que, en el ejercicio de esta función, procuraremos demostrar que más allá de diferencias, de la natural división de opiniones, mi empeño será encontrar formas y mecanismos de diálogo y acuerdo.
Es pertinente recordar que el Partido Político al que pertenezco ha sido un defensor férreo del Parlamento y del ejercicio pleno de las facultades de los legisladores. En tal virtud, pueden ustedes estar seguros que un objetivo fundamental de esta presidencia será el facilitar el ejercicio pleno de facultades y atribuciones de las y los 500 diputados, sin menoscabo de buscar la articulación de las visiones y agendas de cada uno de los grupos parlamentarios.
Como presidente de JUCOPO desplegaré mi disposición de buena fe y mi compromiso de no escatimar tiempo y esfuerzo para que la pluralidad existente en esta Cámara se pueda conjugar y expresar de la mejor manera conforme al interés supremo de la nación y del pueblo de México.
En el desarrollo de estas tareas tendremos presente que nuestro país atraviesa por circunstancias complejas en materias de seguridad, desarrollo, medio ambiente, combate a la desigualdad y la pobreza. En tal virtud anticipo que en el abordaje legislativo de todas estas materias, el presidente de la JUCOPO pondrá todo su esmero para facilitar y promover la mayor de las concordias y espacios de diálogo. Nuestra visión siempre ha sido la de contar con una Cámara en la que los quinientos integrantes tengan un lugar y todas las garantías para hacer valer sus opiniones y argumentos.
Asimismo, declaro la la total apertura de la JUCOPO en el ámbito de sus facultades para atender los planteamientos que se realicen por parte de la sociedad y de todos los grupos organizados, del Poder Ejecutivo, Judicial, de los Órganos con autonomía constitucional.
En el entorno internacional existen oportunidades nunca antes vistas para impulsar el desarrollo de nuestro país. Por lo anterior, invito a todos los integrantes de la Cámara, de manera muy respetuosa para aprovechar a cabalidad dichas oportunidades, en beneficio de todas y todos los mexicanos, desde el ámbito de nuestras facultades.
Por otro lado, sabemos que en los próximos meses estaremos en medio de una gran contienda electoral. Vislumbramos que la competencia será ríspida e intensa. Al respecto, considero que nuestra obligación como diputados será el respetar los cauces de las campañas, máxime que muchos de nuestras compañeras y compañeros serán protagonistas.
Sobre las elecciones también me permito dejar una preocupación personal que tiene que ver con el clima de inseguridad. En tal virtud nos parece que será sensato y prudente hacer un llamado, desde la pluralidad para evitar que esta campaña se manche por la violencia. Como miembros de la representación popular tenemos legitimidad para hacer un llamado a todas las autoridades en la materia para realizar los trabajos, en pluralidad y tolerancia, para desterrar la violencia política.
Las y los diputados de la LV Legislatura tenemos muchas jornadas por delante que darán cuenta de nuestra disposición a la pluralidad. Aprovechemos este privilegio y oportunidad que significa ser diputados de la LV legislatura del Congreso de la Unión para servir a la patria con altura de miras, gestionando siempre la unidad dentro de la pluralidad.
POR JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL GPPAN Y PRESIDENTE DE LA JUCOPO
@JORGEROHE
MAAZ