HIEL Y MIEL

¿Violencia o legalización?

Nuestro país está viviendo una ola de violencia como pocas veces en su historia

OPINIÓN

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Tere Vale / Hiel y Miel / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Nuestro país está viviendo una ola de violencia como pocas veces en su historia. En este sexenio más de 42 mil personas han sido asesinadas y cada día nos enteramos de 80 o 90 más mexicanos que han corrido con la misma suerte. Restos humanos embolsados, cuerpos descabezados, niños secuestrados que después aparecen muertos, funcionarios asesinados; nuestro país está literalmente bañado en sangre.

Primero fue el tráfico de drogas y poco después se generaron actos delictivos derivados de esto. Zacatecas, Colima, Michoacán, Nuevo León, Chiapas, Tamaulipas, Guerrero, por mencionar algunos estados en donde el sometimiento a los narcos es el pan nuestro de cada día. 

¿Y si existiera una solución de raíz a todas estas amenazas contra nuestra sociedad? Un adulto, pienso, tiene el derecho de hacer lo que le dé la gana con su cuerpo siempre que no ponga en peligro a otros. Hoy, debido al consumo de estupefacientes, pagamos justos por pecadores. 

Los humanos siempre han tratado de escapar del sentido trágico de la vida como dijo Miguel de Unamuno. En la historia de la humanidad nada ni nadie ha logrado acabar con el consumo de las sustancias que alteran la mente. Los condenados a muerte siempre intentamos escapar de nuestra conciencia incluso a costa de nuestra vida. Lo peor es que ahora este afán evasivo nos pone en peligro a todos, hasta a los mejor equipados para enfrentar la realidad.

Por eso, creo, han fracasado estrepitosamente mandatarios y gobiernos al empecinarse en acabar con el consumo de drogas y han fallado en abatir la violencia derivada del narcotráfico. ¿Acaso no es esta política prohibitiva un fracaso en toda línea? Miles y miles de muertes son producto de la perniciosa propuesta restrictiva sin que importen sus consecuencias y el resultado final es, no lo neguemos, muerte y destrucción para todos.

El principal objetivo de la lucha contra el narcotráfico debería ser reducir y prevenir las adicciones en niños y jóvenes y los problemas de salud psicosociales y de seguridad pública que ocasionan estas sustancias. Nada de esto se ha logrado al prohibir sin educar, al perseguir sin ilustrar.

Desde hace años me he pronunciado públicamente por la despenalización del consumo de drogas. Los primeros que están en contra de su legalización son precisamente los narcotraficantes, quienes obtienen enormes ganancias económicas gracias al tráfico ilegal de estos productos.

Si un adulto (ojo, adulto) quiere autodestruirse y esto no daña a terceros, es un asunto estrictamente personal y el Estado no tiene por qué volverse el tutor de personas que toman la decisión de consumir tal o cual psicoactivo. Cada quien que tome su decisión, igualito que con el alcohol o el tabaco cuyo consumo escandaliza mucho menos.

Un acuerdo internacional, como han propuesto ya numerosos y destacados académicos o políticos del mundo, que regule en lugar de prohibir resolvería en buena medida la narco-masacre que hoy vivimos.

POR TERE VALE

COLABORADORA

@TEREVALEMX

MAAZ