COLUMNA INVITADA

Mika. El robot CEO, resultado de la IA

Para comprender la magnitud de Mika, primero debemos entender que la toma de decisiones empresariales, en cierto modo, siempre ha sido una mezcla de arte y ciencia

OPINIÓN

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Julio César Bonilla / Columna invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desde los albores de la tecnología, la humanidad ha estado en una búsqueda constante para mejorar su vida, simplificar tareas y maximizar el potencial de sus esfuerzos. Ahora, en una era donde los avances de la inteligencia artificial (IA) parecen ser ilimitados, nos enfrentamos a una revolución en la toma de decisiones empresariales. Se llama Mika, y no es tu CEO promedio, es una Inteligencia Artificial, un software meticulosamente diseñado para dirigir una corporación.

Para comprender la magnitud de Mika, primero debemos entender que la toma de decisiones empresariales, en cierto modo, siempre ha sido una mezcla de arte y ciencia. Las empresas usan y han utilizado datos y análisis para dirigir sus decisiones mientras confían en la intuición, la experiencia y el juicio humano. Ahora, imagina una entidad que pueda combinar el análisis detallado de gigabytes de datos con una velocidad sobrehumana y, al mismo tiempo, considerar las variables y las conexiones que la mayoría de los humanos podríamos pasar por alto.

Mika, al ser una IA, puede procesar vastas cantidades de información en nanosegundos (millonésimas de segundo). A diferencia de un CEO humano, que podría sentirse abrumado por la sobrecarga de información, Mika puede analizar cada bit y hacer recomendaciones corporativas basadas en un panorama mucho más completo.

Las emociones humanas, prejuicios y sesgos pueden influir en nuestras decisiones, pero una IA como Mika no está sujeta a las mismas trampas emocionales. Puede tomar decisiones basadas puramente en hechos, tendencias y datos. Además, en un mundo corporativo globalizado, en gran medida dependiente de lo digital; y así, en constante cambio, la rapidez en la toma de decisiones puede ser crucial. Mika puede adaptarse y responder a situaciones cambiantes casi instantáneamente, en tiempo real. Al eliminar el potencial de error humano, las decisiones que este tipo de herramientas pueden adoptar se vuelven más precisas y confiables. Incluso, predictivas.

Pero las ventajas de Mika van más allá de simplemente tomar decisiones. En un mundo interconectado, las empresas se enfrentan a desafíos diarios; ya sea gestionando crisis de relaciones públicas, enfrentando amenazas cibernéticas o adaptándose a las fluctuaciones del mercado, una IA al frente podría ser el cambio que muchas empresas necesitan. Con su capacidad para analizar tendencias, Mika puede predecir desafíos y oportunidades por venir o en gestación, preparando a su respectiva corporación para enfrentarlos de manera proactiva. 

Una IA de este tipo, en los hechos, puede asignar recursos de manera más efectiva y asegurar que cada división o departamento de una corporación obtenga lo que necesita para operar de un modo eficiente, eficaz y efectivo. Mika y sus congéneres, tienen la capacidad y pueden aprender, adaptarse constantemente. Cada decisión, éxito o fracaso que hemos tenido se convierte en una lección que afina sus futuras decisiones y estrategias. No como en nuestro caso.

Sin embargo, poner una IA al frente de una corporación no está exento de desafíos. ¿Cómo se asegura la ética en la toma de decisiones? ¿Qué pasa con la relación humana y la empatía, elementos clave en la gestión empresarial? 

Además, aunque Mika ha sido un caso de éxito, no es la única en el juego. Diversas empresas han tomado el valiente paso de designar a un robot o IA como CEO y los resultados han sido sorprendentemente positivos. Estas empresas están experimentando con una nueva forma de liderazgo basada en algoritmos, datos y análisis en tiempo real, demostrando cómo las tecnologías emergentes están redefiniendo el liderazgo y la gestión. 

Las ventajas son claras, pero aún queda por determinar cuál será el papel de la humanidad en esta nueva era de liderazgo empresarial digitalizado. 

No olvidemos que el ingrediente humano, en todo caso, es lo que da sentido a todo lo que hacemos.

POR DR. JULIO CÉSAR BONILLA GUTIÉRREZ, COMISIONADO CIUDADANO DEL INFO CDMX

TWITTER:  @JULIOCBONILLAG

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