COLUMNA INVITADA

El Papa y América Latina

En marzo de 2019, el Papa Francisco se dirigió en Roma a un grupo de la Pontificia Comisión para América Latina

OPINIÓN

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Rubén Moreira Valdez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En marzo de 2019, el Papa Francisco se dirigió en Roma a un grupo de la Pontificia Comisión para América Latina. Se planteó la pregunta: ¿Cuáles son los sectores más emblemáticos en el cambio de época latinoamericana? Él mismo contesta y propone tres: Las mujeres, los jóvenes y los más pobres.

Desde su punto de vista, es a través de ellos que “es posible reactivar las energías sociales de nuestra región para que sea fiel a su identidad y, al mismo tiempo, para que construya un proyecto de futuro”.  Las mujeres, los jóvenes y los pobres son, dice el Papa, “lugares de encuentro privilegiado con la nueva sensibilidad cultural emergente (…). Ellos son protagonistas del cambio de época y sujetos de esperanza verdadera”. Bergoglio añade que “su presencia, sus alegrías y, en especial, su sufrimiento son una fuerte llamada de atención para quienes son responsables de la vida pública. En la respuesta a sus necesidades se juega la verdadera construcción del bien común”.

Estos sectores, “constituyen un lugar de verificación de la autenticidad del compromiso católico en la política. Si no queremos perdernos en un mar de palabras vacías, miremos siempre sus rostros”. Y hay que verlos, subraya el Papa, “como sujetos de cambio y no como objetos de asistencia. La interpelación de sus miradas nos ayudará a corregir la intención y a redescubrir el método para actuar ‘inculturadamente’ en nuestros distintos contextos”.

Además, asegura que en América Latina es necesaria una “nueva presencia de católicos en la política”, que no sólo implica nuevos rostros, sino, nuevos métodos que permitan forjar alternativas que al mismo tiempo sean críticas y constructivas. 

El Papa invita a “hacer política inspirada en el evangelio desde el pueblo en movimiento, que se convierte en una manera potente de sanear nuestras democracias y de abrir el espacio para reinventar nuevas instancias de origen popular”. Y plantea a los integrantes de la Pontificia Comisión para América Latina que “vivan su fe con libertad, sin creer que existe una única forma de compromiso político para los católicos. Un partido católico”. “En política es mejor tener una polifonía inspirada en una misma fe que una aburrida melodía monocorde aparentemente correcta, pero homogeneizadora y neutralizante”, dice el Papa.

Una buena ruta para encontrar la solución de los problemas latinoamericanos se encuentra en los debates que sobre el tema se dan dentro de la comunidad católica. Más allá de los temas de laicidad, invito a los lectores a echarse un clavado al Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia o a las recientes conclusiones del Diálogo Nacional por la Paz.

POR RUBÉN MOREIRA

Coordinador del PRI en la Cámara de Diputados

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