LA REBELIÓN GEOPOLÍTICA

El BRICS se expande

En un mundo en constante evolución, los equilibrios de poder y las alianzas

OPINIÓN

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Talya Iscan / La rebelión geopolítica / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En un mundo en constante evolución, los equilibrios de poder y las alianzas internacionales no pueden permanecer estáticos. En este contexto, que seis países se unan al grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) marca un hito significativo en la política global. La incorporación de Irán, Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía a este selecto club de naciones señala un cambio de paradigma en las relaciones internacionales.

Lo que une a estos seis países es un profundo cansancio ante los chantajes e imposiciones de las potencias europeas y Estados Unidos bajo el pretexto de la democratización. Durante años, estas naciones han sentido el peso de las sanciones y los condicionamientos políticos, y han buscado una alternativa para acceder a créditos y préstamos sin restricciones políticas. El BRICS representa ahora una oportunidad para liberarse de estas ataduras y forjar alianzas basadas en intereses mutuos y no en agendas geopolíticas.

El ascenso de China como actor global es una pieza fundamental en este escenario. China ha utilizado hábilmente el BRICS como una herramienta de imagen, consolidando su papel como un "stakeholder" activo en el tablero global. Mientras Europa y Estados Unidos se debaten en crisis internas y externas, China emerge como una fuerza estabilizadora y confiable para muchas naciones emergentes con potencial económico y político fuerte.

Irán, con sus vastas reservas de gas, ve en el BRICS una oportunidad para fortalecer sus lazos económicos y políticos con potencias no occidentales. Este movimiento estratégico asegura sus recursos naturales y le brinda un respaldo geopolítico en un momento en el que las tensiones en la región son palpables.

La rivalidad entre Irán y Arabia Saudita, marcada por diferencias ideológicas y religiosas, ha encontrado en el BRICS un espacio de mediación y equilibrio gracias al liderazgo chino. China ha demostrado su habilidad para medir la situación en un contexto internacional en el que otras potencias, como Francia, han fracasado en sus intentos de mediación. Francia ha mostrado una postura sesgada y erosionado su credibilidad por la imagen neocolonial, en casos como la guerra de Ucrania, el golpe de Estado de Níger y el escenario de post conflicto de Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán.

Europa y Estados Unidos enfrentan una decadencia de imagen mientras que China parece en ascenso. Este cambio en la percepción pública tiene un impacto directo en la política internacional. En el Cáucaso y en el contexto de la guerra en Ucrania, es probable que China tome un papel más activo en un futuro próximo, aprovechando la competencia y el deseo compartido de un mundo multipolar que caracteriza a los países del BRICS.

Si bien India y China son adversarios, ambos tienen un objetivo común: un mundo multipolar que garantice la igualdad de voz de Sur Global y voto en los asuntos globales. La llegada de los nuevos miembros al BRICS no solo amplía su influencia, sino que también redefine las dinámicas globales, al ofrecer un contrapunto necesario a la hegemonía occidental.

La incorporación de Irán, Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía al BRICS representa un punto de inflexión y asegura el posicionamiento de China de una manera eficaz construyendo un orden multipolar.

POR TALYA ISCAN
CATEDRÁTICA, FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES, UNAM; UNIVERSIDAD PANAMERICANA

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