COLUMNA INVITADA

La resistencia trans

Hace apenas unas semanas un reality show mexicano posicionó a una mujer trans como ganadora del mismo, eso generó enorme alegría entre la comunidad y aliadxs debido a que se hizo presente y visible un discurso de una comunidad entera

OPINIÓN

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Diana Murrieta / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace unos días se hizo viral la noticia de que habían discriminado a una mujer trans al no permitirla entrar a un baño de mujeres en la Cineteca Nacional ubicada en la Ciudad de México; eso llama a la reflexión de la realidad de la comunidad trans mexicana, siendo un discurso que en nuestro país continúa siendo hablado desde la discriminación, homofobia y machismo.

De acuerdo con la última encuesta realizada por el INEGI en México de las personas que se autoidentifican como LGBTI+ por su orientación sexual, 2.3 millones son bisexuales, lo que representa 51.7 % del total de esta población. El 34.8 % es transgénero o transexual.

México no ha fomentado una agenda pública respecto de las personas trans, si bien existe un rezago respecto a la comunidad LGBTI+ como tal, las personas trans tienen la intersección marcada por los principales prejuicios y violaciones a derechos humanos que existen en nuestro país - el machismo y la homofobia-.

Hace apenas unas semanas un reality show mexicano posicionó a una mujer trans como ganadora del mismo, eso generó enorme alegría entre la comunidad y aliadxs debido a que se hizo presente y visible un discurso de una comunidad entera; Wendy Guevara posicionó un mensaje de demasiados años de lucha por parte de la comunidad LGBTI+, logró que ese mensaje fuera digerible y aceptado por las familias mexicanas que consumen televisión nacional y que algunas de las personas que tenían un profundo rechazo por la comunidad, pudieran verla, divertirse y hasta empatizar con ella.

Wendy fue pionera en la discusión de las personas trans como personas, sin más ni menos, personas que tienen derechos, que son iguales a nosotros y que deben ser respetadas con la empatía suficiente debido a la vulnerabilidad que han tenido por décadas.

Es por eso donde se señala que la representación sí importa, el ceder este tipo de espacios para escuchar estas historias, pero para también dignificar y respetar a la comunidad LGBTI+ en los espacios, respetarlos como iguales puesto que lo son, respetar sus gustos y preferencias puesto que todxs tenemos los propios; pero más importante, entender sus diferencias como parte de la diversidad que vive entre todos y que eso es lo que nos hace únicos. Independientemente de personas aisladas con programas televisivos, la realidad es que la comunidad LGBTI+ había generado un logro que esta semana se invisibilizó por otro caso más de agresión y discriminación.

Todxs los mexicanos debemos abrirnos al diálogo pero más allá que eso debemos escuchar y entender estas realidades, replicar discursos ignorantes, machistas y discriminatorios hará que continuemos bajo la desigualdad que aqueja a nuestro país.

POR DIANA MURRIETA
PRESIDENTA Y FUNDADORA DE NOSOTRAS PARA ELLAS, A.C.
@DIANAMURRIETAM
DIANA.MURRIETA@NOSOTRASPARAELLAS.ORG

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