DESDE AFUERA

México debe vincularse con su diáspora

Los hispanos están en proceso de elaborar una cultura propia que mezcla las tradiciones de sus países y su adaptación a Estados Unidos

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La creciente importancia, y de plano necesidad, de reevaluar la forma en que México y los mexicanos ven a su diáspora en Estados Unidos es cada vez más visible.

La dispersión no está compuesta sólo por los actuales 11 millones de connacionales que radican con o sin documentos en territorio estadounidense. Son también los 35 millones, o así, de sus descendientes.

Juntos son 60% de los alrededor de 65 millones de personas que componen la población hispana (latina o latinx) en Estados Unidos que, según un reporte de la Universidad de California, alcanzaron en 2021 un producto bruto equivalente a 3.2 billones (millones de millones) de dólares. De ser independientes, afirma el documento, serían la quinta economía del mundo.

Son además, un bloque socio-político en crecimiento, al grado que se espera que para 2050 sean la segunda principal minoría, después de los anglosajones, que serán menos de 50% de la población.

Al mismo tiempo, los hispanos, mexico-estadounidenses incluidos, están en proceso de elaborar una cultura propia, que lucha contra estereotipos, y mezcla lo mismo las tradiciones de sus países y sus regiones que su adaptación a Estados Unidos. Nadie sabe qué saldrá de esa olla, pero ciertamente hay señales importantes.

Así, México tiene un problema harto interesante entre manos. Durante décadas, hemos visto a los méxico-estadounidenses como los primos pobres o incultos, los relacionamos, incluso, con rechazo cuando han mostrado diferencias con nosotros.

Pero los números y las situaciones son perversas.

De los 11 millones de mexicanos radicados en EU, llegan este año 60 mil millones de dólares en remesas, en lo que es el mayor programa antipobreza del país. 

Y tan importante como es que el Estado mexicano defienda, en lo posible, a sus migrantes documentados o indocumentados y mantenga el vínculo con ellos, también es importante que reaccione en otros niveles.

¿Qué se hace, ha hecho o se va a hacer para ayudar, apoyar, a los soñadores? Son alrededor de un millón de jóvenes que llegaron a Estados Unidos como niños, hijos de padres indocumentados, crecieron y se educaron en ese país y son estadounidenses en todo menos papeles. Muchos de ellos se ven forzados a regresar a su país de origen, especialmente México, donde encuentran más obstáculos que facilidades para incorporarse a su sociedad. Y les ha resultado más fácil conseguir becas de estudio en Europa que entrar a una universidad mexicana.

¿Apoyo gubernamental? Bien. Gracias. Saludos a la familia.

Y los latinos, latinx, mexico-estadounidenses, chicanos... Cuidado, son como nosotros los mexicanos, pero distintos, y hay que aceptarlo, dialogar y vincularnos con ellos.

Los estadounidenses de origen latino son un grupo que por derecho propio merece y debe ser tratado y apoyado.

Es una deuda pendiente. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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