Durante el fin de semana, los líderes del G20 se reunieron en Nueva Delhi, India para hablar de diferentes cuestiones que van desde la guerra de Ucrania, las criptomonedas (activos digitales que se emiten de forma privada), y las monedas digitales (que son respaldadas por los Bancos Centrales que las emiten) hasta la regulación de la inteligencia artificial.
Hablando específicamente sobre el tema de inteligencia artificial, sabemos que la reutilización de datos previamente recolectados permite que esta herramienta influya en todos los sectores del gobierno desde la movilidad, la educación, el sistema de justicia, la seguridad en todos sus niveles incluyendo que los ejércitos pueden beneficiarse de esta tecnología, entre otras funciones.
El primer ministro indio Narendra Modi, destacó la importancia de crear un marco de gobernanza de la IA centrado en el ser humano, postura similar a la de Úrsula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europa, quien también pidió formar un órgano de supervisión similar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático pues fundamenta que incluso los creadores de la IA se lo han pedido a los reguladores y líderes políticos.
Los miembros que conforman el G20- Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, República de Corea, México, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea- han reafirmado su compromiso con el uso y desarrollo responsable de la tecnología de la IA (Principios de IA del G20 de 2019) mediante un enfoque regulatorio gubernamental pro innovación, y reconocen que la IA es una herramienta útil para el crecimiento económico digital global que debe usarse en beneficio público a la par que se protejan los derechos y la seguridad de las personas, como son la protección de datos personales, la privacidad, los sesgos, la ética y siempre bajo un marco de supervisión humana.
Ahora que la Presidencia del G20 pasa a manos de Brasil, es muy importante que la región latinoamericana tome esta oportunidad para ponerse en el radar del mundo y evite quedar rezagada y a la deriva en esta tendencia mundial. En América Latina, algunos países han presentado estrategias o políticas nacionales de inteligencia artificial como un esfuerzo para establecer guías y referentes para la implementación de esta tecnología. En particular, cabe precisar lo siguiente:
- Uruguay fue pionero en centrar específicamente su estrategia en la transformación de la gestión del sector público a través de la IA.
- Argentina, Brasil y Colombia tienen esa misma orientación, pero están integradas dentro de una estrategia completa más amplia. Por ejemplo, en el caso de Brasil, la estrategia tiene el papel de dirigir la actuación del Estado a favor «del desarrollo de acciones, en sus diferentes vertientes, que estimulen la investigación, innovación y desarrollo de soluciones en inteligencia artificial, así como su uso consciente, ético y a favor de un futuro mejor”.
- Perú incluye la promoción del sector público en su próxima estrategia de IA.
- Chile declara en su próxima estrategia de IA la importancia de que el sector público adopte esta nueva tecnología para mejorar su eficiencia y la prestación de servicios.
- México aun no cuenta con una regulación publicada, a pesar de ser el primer país en desarrollar una estrategia de IA en la región en 2018.
Desde el 2018, el G20 adopto´ los “Principios de IA del G20”, que se derivan directamente de la Recomendación de la OCDE. Ese mismo año, todos los países miembro de la Unión Europea firmaron la Declaración de Cooperación en Inteligencia Artificial (Declaration of Cooperation on Artificial Intelligence), por medio de la cual se comprometieron a colaborar para impulsar la capacidad y adopción de la IA en Europa, hacer frente a los problemas socioeconómicos y éticos, y garantizar un marco jurídico y ético adecuado.
Es el momento para que se siga el ejemplo europeo y los países de América Latina también funcionen como un bloque innovador en donde los Estados se comprometan a trabajar de manera colaborativa en materia de IA, y así poder potenciar los resultados fruto de las fortalezas relativas que cada uno tiene en ciertos componentes. Por ejemplo, Argentina en experimentación, Brasil en interoperabilidad, Chile en comprender las necesidades de los usuarios, Colombia en asegurar un enfoque ético y confiable, Panamá en infraestructura, Uruguay en estrategia de datos subyacente, entre otros.
Como bien lo ha establecido la UNESCO, necesitamos una inteligencia artificial centrada en el ser humano, la cual debe ser para el mayor interés de la humanidad. Es necesario tener reglas claras que restrinjan su comportamiento y que aclaren quién es responsable de sus éxitos, fracasos o de sus errores. Necesitamos reflexiones colectivas, seguridad ante su uso y que siempre se respete el principio de ética y dignidad humana.
POR DANIELA REYES TORRES
COLABORADORA
@DANYREYEST
MAAZ