COLUMNA INVITADA

El tío Sam vs el Dragon, ¿el fin de la globalización?

Y es que este discurso gana fuerza como lo señala la OMC, debido a las múltiples crisis y cambios en el equilibrio del poder económico y geopolítico

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La Organización Mundial de Comercio publicó su Informe sobre el Comercio Mundial 2023 y en él se plantea la siguiente pregunta como centro de un polémico debate sobre el futuro de la globalización: ¿Cuál es el papel del comercio internacional en la construcción de un mundo más seguro, inclusivo y sostenible?

Nadie puede negar los beneficios que el comercio internacional ha traído al desarrollo del mundo, sin embargo, cada vez son más los países que creen que estas ganancias deben sacrificarse en favor de objetivos políticos más importantes: mantener la paz y la seguridad, reducir la pobreza y la desigualdad y lograr una economía sostenible. Y es que este discurso gana fuerza como lo señala la OMC, debido a las múltiples crisis y cambios en el equilibrio del poder económico y geopolítico.

Si bien el comercio sigue prosperando en muchos sentidos, las tensiones comerciales aumentan y están surgiendo los primeros signos de fragmentación. En la primera parte del informe, la OMC concluye que el comercio se está reorientando gradualmente según líneas geopolíticas. Es decir, se está dando entre bloques geopolíticos hipotéticos construidos sobre la base de patrones de votación en la Asamblea General de la ONU. “Un apuntalamiento de amigos”, lo llaman los expertos de este organismo.  

Por suerte, las teorías de la desglobalización aún no son respaldadas por los datos. A pesar de todo lo dicho, el comercio bilateral entre China y Estados Unidos alcanzó un nivel récord en 2022. El comercio superó también las expectativas que había durante la pandemia de COVID-19 y recuperó hoy sus niveles anteriores a menos de un año de la primera ola de bloqueos.

Y respecto a la pregunta inicial, el estudio concluye que debemos fomentar el comercio en lugar de rechazarlo si queremos superar los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. En particular, el Informe defiende la ampliación de la integración comercial a más economías, personas y temas, un proceso que llama la OMC “reglobalización”.

“Una conclusión clave es que un sistema de comercio multilateral fuerte es el mejor garante de la seguridad económica porque brinda las opciones que necesitamos cuando enfrentamos escasez de oferta. Un ejemplo de ello es la respuesta del comercio a la pandemia de COVID-19. En 2020, las cadenas de suministro internacionales se volvieron vitales para impulsar la producción y distribución de suministros médicos”.

Después se aborda la relación entre comercio e inclusión. Muestra que la integración comercial es una herramienta poderosa para mejorar los niveles de vida, lo que ha ayudado a sacar a cientos de millones de personas de la pobreza. De 1981 a 2019, las economías de ingresos bajos y medios aumentaron su participación en las exportaciones mundiales del 19 al 29% y redujeron la proporción de su población que subsiste con menos de 2.15 dólares estadounidenses al día del 55% al 10%.

Por último, el informe analiza la relación entre comercio y sostenibilidad: existe un margen importante para que el comercio sea parte de la solución al cambio climático. “Por ejemplo, el comercio proporciona acceso a tecnologías que son vitales para la transición verde. La importación de turbinas eólicas de alta calidad es un buen ejemplo, ya que permiten a los países ricos en energía eólica aumentar su generación de energía renovable incluso si no tienen los conocimientos para producir dichas turbinas a nivel nacional”.

¿Y cuál es el papel de la OMC en el fomento de la reglobalización? Los acuerdos multilaterales como el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio y el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca, así como resultados plurilaterales sobre regulación nacional de servicios y facilitación de inversiones para el desarrollo, son los canales promotores de esta reglobalización. La OMC muestra que el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio ha dado lugar a un aumento del comercio de 231 mil millones de dólares. Los beneficios comerciales han recaído especialmente en los países menos adelantados, cuyas exportaciones aumentaron un 2.4%, con un aumento del 17% en el sector agrícola.

No obstante, concluye que, para lograr un futuro seguro, inclusivo y sostenible, es necesario hacer más. “El Índice de Costos del Comercio de la OMC muestra que los costos del comercio en los países de ingresos medios y bajos son un 27% más altos que en los países de ingresos altos”. 

Además, las reducciones de los costos comerciales para los países en desarrollo tanto en la agricultura como en los servicios (incluidos los servicios prestados digitalmente) son prioridades naturales para el futuro, pues los costos del comercio en los servicios son un 34% más altos que en el sector manufacturero; mientras que los costos del comercio en la agricultura son un 46% más altos que en la manufactura.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI 
EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR 
@IGNAQUIZ 

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