México se encuentra en un momento crucial de cara al proceso electoral 2023-2024 que ya ha iniciado, según lo describe el propio Instituto Nacional Electoral “será reconocido como el más grande que ha tenido México”, ya que se estarán disputando más de 20 mil cargos en todo el país, además de contarse con un padrón de más de 97 millones de ciudadanos.
Lo anterior, no solo requiere el compromiso y obligación de la ciudadanía de ejercer su derecho al voto, sino también que dicha decisión se lleve a cabo de la manera más informada y responsable posible ante los tiempos de coyuntura política que vivimos como país, en donde una vez más la transparencia y el acceso a la información como derecho fundamental cobra extrema relevancia.
Recordemos que una de las obligaciones legales por parte de los partidos políticos es contar con plataformas electorales, en donde se expongan las propuestas de carácter político, económico y social, apoyadas por sus declaraciones de principios y descritas en sus programas de acción.
En tal virtud, se plasma en la propia Ley General de Partidos Políticos no sólo como una obligación su elaboración y difusión, sino también su carácter de información pública, lo cual constriñe a los partidos precisamente a hacer públicas las plataformas electorales y programas de gobierno que registren ante el INE, esto con el fin principal de que dicha información pueda ser consultada por la sociedad para tomar decisiones informadas.
Poder consultar estos programas no solo abona para el aseguramiento de la transparencia e integridad en los procesos electorales, sino que son importantes como mecanismos que permiten a la ciudadanía contar con información para fomentar el debate político e impulsar la competencia justa por medio de canales legales y legítimos durante los procesos de toma de decisiones y ser tomados en cuenta al momento de emitir un voto y, a posteriori, para que no queden como simples promesas y puedan ser utilizados en la evaluación el desempeño de nuestros representantes.
La información es poder y hoy más que nunca, gracias al uso de Internet, la difusión y consulta de la información puede realizarse de manera masiva, más aun tomando en cuenta que los canales de comunicación se han ampliado al ámbito de las nuevas tecnologías que, recordemos, muchas veces se basan en la recopilación, el almacenamiento y el análisis de datos personales, mismos que también deben de ser protegidos por los partidos políticos y candidaturas independientes.
Ante esta realidad, debemos tomar en consideración los nuevos riesgos y desafíos para todas las partes involucradas en los procesos electorales desde los ejes de la transparencia y la protección de datos personales, pues ambos derechos se convierten en herramientas clave para la construcción de un diálogo democrático entre los partidos políticos y la sociedad civil. En ese sentido, resulta pertinente y necesario que los actores políticos reconozcan a la transparencia y a la protección de datos personales como ejes rectores de cualquier programa o política que busquen impulsar. Con ello, hagamos lo que nos corresponde.
POR LAURA LIZETTE ENRÍQUEZ RODRÍGUEZ
COMISIONADA CIUDADANA DEL INFOCDMX
@LAURAENRIQUEZR @INFOCDMEX
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