OTROS ÁNGULOS

¿Tiene límites el poder militar?

La cantidad solicitada por las Fuerzas Armadas, 22 mil mdp, no está destinado a contener y luchar contra las bandas criminales que se despliegan por todo el país

OPINIÓN

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Raúl Cremoux / Otros Ángulos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Lo juró y perjuró: los militares regresarían a sus cuarteles y se ocuparían de lo marcado en la Constitución.

 El resultado es otro totalmente opuesto.

¿Qué fue lo que le hizo cambiar diametralmente, o nunca habló con la verdad y eso formó parte de su forma de gobernar desde antes de llegar a la Presidencia?

No lo sabemos, lo cierto es que las tareas como el presupuesto a las Fuerzas Armadas, no tiene parangón. 

Difícil señalar en qué área no están designadas como responsables. La lista es tan larga como cerrada, impenetrable a los ojos de la Auditoría Mayor o a la de la opinión pública el manejo discrecional de los dineros de los contribuyentes.

Ahora, la Secretaría de la Defensa solicita 22 mil 728 millones de pesos para su desempeño en el próximo año. Sustancialmente para el Tren Maya cuyo costo supera los iniciales 200 mil millones de pesos. Las diversas estimaciones actuales, hablan de 500 mil millones ya que para el año 2024 seguirán sin generar recursos propios. 

La cantidad es exorbitante, sobre todo cuando hay 736 escuelas sin agua potable, con techos de lámina o de cancerígeno asbesto, salarios bajísimos para profesores rurales y falta de mobiliario y equipo en  73 por ciento de los planteles escolares.

Si hablamos de las carencias en el sistema de salud, el panorama es desolador: falta de personal médico, medicinas, equipo, mantenimiento. En suma, resulta incomprensible erogar cantidades que ya no saldrán sólo de los impuestos sino que habrá que pedir prestado para alcanzar una suma que hipotecará al país durante los próximos lustros.

La cantidad solicitada por las Fuerzas Armadas, ( 22 mil 728 millones de pesos como complemento a su ya abultado presupuesto) no está destinado a contener y luchar contra las bandas criminales que se despliegan por todo el territorio, no se menciona siquiera esa tarea fundamental.

Se hace hincapié en obras en aeropuertos, aduanas, Banco del Bienestar, puertos y, sobre todo, en la construcción de un tren muy controvertido dado el subsuelo de la península y la falta de un proyecto con un plan ejecutivo bien claro y definido.

Hasta hoy, haber inaugurado un tramo de 156 kilómetros de los más de un mil 500, ha sido un fracaso que llevó casi ocho horas de un recorrido que el tren bala de Japón, hubiera realizado en 40 minutos. 

Resulta perturbador que el país con tantas carencias básicas, se vea destinado a realizar obras que no están en manos de expertos diseñadores, calculistas y constructores para destinarse a militares que están preparados para realizar tareas muy diferentes y propias de lo que señala la Constitución.

A pesar de las numerosas observaciones de ingenieros, arquitectos, grupos ambientalistas y muy diversos observadores nacionales y extranjeros, el Tren Maya continuará sorteando pantanos, selva virgen, y un subsuelo en donde el agua de cenotes y del mar, puede tragarse la obra más costosa y, quizás, más inútil de este gobierno.

POR RAÚL CREMOUX

ESCRITOR Y PERIODISTA

@RAULCREMOUX

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