La semana pasada estuve en IAA Mobility, en Múnich, Alemania, representando a la Industria Nacional de Autopartes (INA). Como miembro de una delegación mexicana en dicho evento, tuve oportunidad de vivir una feria que es, en sí, una celebración a la movilidad en un país que vio nacer al automóvil hace 135 años.
Durante mi visita a IAA, tuve oportunidad de ver soluciones y tendencias pioneras en el campo de la electromovilidad y la digitalización, así como avances en cuanto a economía circular e inteligencia artificial se refiere. La visita me permitió reflexionar sobre cuatro temas principales.
El primero de ellos es que el futuro de la movilidad requiere de la visión y voluntad de un país y, sobre todo, de todo un continente para impulsarse adecuadamente. Durante la inauguración del evento, el Canciller alemán, Olaf Scholz, anunció un objetivo claro de su gobierno: “Cargar un vehículo debe ser más fácil que llenar el tanque de combustible. Esto es lo que necesitamos si queremos que en 2030 haya 15 millones de coches eléctricos en las carreteras alemanas", explicó.
“En las próximas semanas seremos el primer país de Europa en introducir una ley que obligará a los operadores del 80% de todas las gasolineras a proporcionar instalaciones de carga rápida con al menos 150 kilovatios para los coches eléctricos. Muy pronto, la ansiedad por la autonomía de los vehículos eléctricos será finalmente tema del pasado”.
Es claro que cuando la gasolina cuesta casi tres veces más que la electricidad, la electromovilidad no solo es una opción más limpia, sino también es más económica. Por ello, las nuevas tecnologías cero emisiones se han apoderado de esta histórica exhibición en la que México estuvo presente y en la que INA tuvo oportunidad de presentar las ventajas competitivas del país ante una audiencia especializada, lo cual me lleva a la segunda reflexión.
El segundo tema importante que pude traerme es que México está en una posición inigualable para reforzar su posición de liderazgo en la industria. Esta edición es particularmente importante pues como industria de autopartes a nivel nacional pudimos comunicar que nuestro país es el cuarto productor a nivel global y que está alcanzando récords históricos que seguramente nos permitirán escalar posiciones en el futuro cercano.
Nos hemos consolidado como el principal socio comercial de Estados Unidos al abarcar cerca del 43% de su mercado de componentes automotrices. Asimismo, tenemos un capital humano especializado en campos que se consideran escasos a nivel mundial y que hoy son una necesidad creciente, como ciberseguridad, software embebido, inteligencia artificial y análisis de datos.
Además, somos parte de Norteamérica, donde circulan alrededor de 362 millones de vehículos, convirtiéndonos en uno de los mercados más importantes del mundo y atrayendo miles de millones de dólares en inversión por concepto del nearshoring.
Los desafíos ahora en el sector son mantenernos competitivos con las nuevas tecnologías y el software, un campo en el que China demuestra su liderazgo fabricando baterías eficientes que no requieren cobalto ni níquel. De hecho, el 40% de los expositores de este año en IAA fueron de origen chino.
Mi tercera reflexión tiene que ver con la coyuntura que vive la industria, la cual fue un tema de conversación constante en IAA. Los más de 146 mil afiliados al sindicato United Auto Workers (UAW) de Estados Unidos votaron a favor de autorizar una huelga en Detroit si no se llega a un acuerdo sobre un nuevo contrato antes de que expire el actual, el 14 de septiembre. En la INA nos encontramos informando de primera mano a nuestros asociados y dando seguimiento puntual para minimizar los efectos en México, en caso de que esta huelga se concrete.
Mi cuarta y última reflexión es que la enorme transformación que actualmente estamos viviendo es conjunta y, como tal, requiere de trabajo en equipo. Para impulsarla en nuestro país necesitamos que fabricantes, proveedores de la industria automotriz, empresas tecnológicas y startups trabajemos juntos, pero también planificadores urbanos, proveedores de energía y desarrolladores de otras formas de movilidad, como las bicicletas eléctricas, quienes aportan perspectivas que brindan respuestas prácticas. Y, sobre todo, de la visión y voluntad del país al más alto nivel de gobierno para continuar siendo un motor económico y de transformación en materia de movilidad, no solo para México, sino para el mundo.
Francisco González Díaz.
Presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes.