COLUMNA INVITADA

Aquel vestido de raso morado, lo decía todo

Ha sido tan grave el tamaño de dicha argucia que no es congruente la supuesta “preferencia”, cuando se la veía llegar a los aeropuertos estatales, así como al de la propia Capital, sin que nadie de forma espontánea la saludara

OPINIÓN

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Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ese día, una mujer que siempre utiliza la ropa de una izquierda que finge ser el monopolio de los intereses de grupos indígenas, suplió aquellas blusas tradicionales o huipiles con bordados mexicanos, y se vistió de raso. Sólo habiendo conocido el resultado de forma anticipada, se habría presentado con tal elegancia para la ocasión; y no equivoquemos el tema, vestirse como nos de la gana, es parte de las libertades de cualquiera en este país, y más de las mujeres, sin embargo, llamó la atención que sin el folklore mexicano, se diera paso una muy descansada candidata que no pareció trasnochar en absoluto.

Después una serie de eventos confirmaron “la crónica de una designación anunciada”; los afines a la candidata oficialista, la acompañaron sólo para demostrar que desde hace años y meses, se le habría designado para seguir con “el proyecto” del actual presidente, sin moverle una coma. 

Claro que la expectativa, no estaba en quién sería designada, sino en cómo harían, para anunciar la más grande farsa de un movimiento que se autodenomina “regeneración nacional”. Sabemos que las empresas contratadas, no realizaron las encuestas con personal propio (mal por las mismas, dado que perdieron credibilidad), sino que únicamente recibieron los resultados del personal del partido en el poder, quienes se encargaron de recabar la muestra, a través de servidores de la Nación, quienes hicieron el recorrido en lugares cuya coincidencia empata con los beneficiarios de insumos económicos de programas sociales. Hubo tres peculiaridades: La primera, es que se movilizó a personal que trabaja con los gobiernos federales y locales, lo que implica que su ejercicio fue a costa de nuestros impuestos; la segunda, es que, dichos servidores de la Nación, tres años atrás fueron los que incorporaron a la población vulnerable, en listas de recepción de programas sociales, por lo tanto, el compromiso para apoyar a la candidata de dicho movimiento quedó forzado mediante la sombra del retiro de apoyos. Tercera, dado que el discurso siempre ha sido contra la clase media, jamás se pensó en tener una opinión de ese grupo, por qué ha sido afectado de forma acelerada en su bienestar, mediante la pérdida masiva de empleos de calidad, la incorporación forzada de sus juventudes, a un mercado laboral que sólo les ofrece expectativas de pobreza laboral, al no estar en posibilidad de concluir, sus estudios superiores; la degradación patrimonial y el menoscabo a la seguridad social que impiden seguir cotizando para una futura jubilación. 

Ha sido tan grave el tamaño de dicha argucia que no es congruente la supuesta “preferencia”, cuando se la veía llegar a los aeropuertos estatales, así como al de la propia Capital, sin que nadie de forma espontánea la saludara. Este encono contra la clase media se incrementó a partir de las elecciones intermedias, donde justamente la mitad de la CDMX decidió no otorgarles el voto, ante los atropellos que comenzaban a afectar el corazón del progreso mexicano. Lo anterior, hizo que la jefa de gobierno fuera obligada a cambiar gran parte del gabinete de la Ciudad, sustituyéndolo con hombres, designados por el presidente, dejando de lado el patrimonio más grande de una mujer: “su independencia racional, espiritual y libertaria”, para dar paso al sometimiento de un gobernante que no se ha caracterizado por ser empático en las luchas de las mexicanas, y mexicanos que pasan por miles de tragedias cada día. Para cambiar su papel de gobernante, y enfocarla en la sucesión presidencial compartida. Así, se fueron diluyendo la forma natural de su pelo chino, el pensamiento sobre el legado cultural, social. El apoyo de una visión femenina de gobierno desde los más altos puestos, sus ideas progresistas sobre los temas de violencia, y respecto al medio ambiente. La definición de que una mujer no requiere tener compromiso marital alguno, para ser.

Defender los valores personales, no es fácil, es una acción que implica entereza, porque ello define el no aceptar vivir en “compartimentos”, mostrando valores muy distintos en cada fase de la vida. 

La integridad, es lo que nos da certeza y trascendencia, valdría la pena recordar con más frecuencia las acciones de Doña Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario Fernández, Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, Rosa Parks, Michelle Obama, Hillary Clinton, Nelson Mandela, las buscadoras de México, Martin Luther King Jr, y tantas otras personas, quienes vencieron el miedo, en medio de entornos difíciles, para imponer la verdad en sus voces y la democracia, como propósito de convivencia. Sólo se puede recordar lo que aún con el paso del tiempo, tiene una vigencia infinita, elegir el camino de lo correcto.

Y, a todo esto, ¿te diste cuenta cómo el huipil cuenta historias?

POR SARA MORGAN
@MORGANSAREL

CONSULTORA LABORAL

DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB

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