CUERPO Y ALMA

Tiempo de mujeres

Y eso, antes de que se confirmara lo inédito: las principales contendientes de la boleta electoral de 2024 serán mujeres. Solo eso es motivo para celebrar, no por un tema exclusivamente de género y mucho menos de cuotas, pero sí porque un techo de cristal se ha roto por fin y para siempre

OPINIÓN

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María Elena Esparza Guevara / Cuerpo y Alma / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace cinco años, medio México dudaba que el país estuviera preparado para tener a su primera presidenta; hoy, 7 de cada 10 mexicanas y mexicanos está de acuerdo con que una mujer ocupe la presidencia de la República, de acuerdo con datos del INEGI.

Y eso, antes de que se confirmara lo inédito: las principales contendientes de la boleta electoral de 2024 serán mujeres. Solo eso es motivo para celebrar, no por un tema exclusivamente de género y mucho menos de cuotas, pero sí porque un techo de cristal se ha roto por fin y para siempre.

Claro que han habido candidatas antes. Nombres como los de Rosario Ibarra de Piedra —la primera candidata, en 1982—, Cecilia Lombardo, Patricia Mercado o Josefina Vázquez Mota abrieron brecha al irrumpir en un ambiente atribuido de facto a los hombres. Una competencia entre ellos en la que las mujeres llegaban a ser la nota de color. Ahora, son el centro: entre Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez se encuentra una disputa histórica. No es mujer contra mujer; se enfrentan como personas y representantes de proyectos opuestos de nación.

Hace un par de semanas me pasó algo muy curioso. Viajé a Washington DC para tomarle protesta a Aura Guerrero al frente del primer capítulo extranjero de Presidentas Mx, que lidera Susana Cueto, y tras el acto oficial me di una vuelta por el Easter Market, un espacio gastronómico y artesanal en Capitol Hill, uno de los barrios más politizados y prósperos de la capital estadounidense. Todavía llevaba puesta mi camisa de la colectiva y la gente me preguntaba con curiosidad qué era eso.

Washington DC es conocido por su vocación demócrata y progresista. Uno de los puestos más antiguos del mercado es el del Jeff Jacobs, un artista que desde los 80s talla colibríes —los colecciono en todas sus presentaciones— en madera. La conversación empezó y no me creía cuando le conté que la candidata a la que favorecen todas las encuestas hasta ahora, Claudia Sheinbaum, es Doctora en Física, estudió en Berkley y hasta recibió un Nobel. Me pidió escribirle su nombre en una tarjeta llena de pajaritos para googlearla y comprobar lo que en 2018 en nuestro propio país parecía una fantasía: tendremos a la primera mujer mandataria.

La oportunidad histórica de elegir entre mujeres nos enfrenta a un desafío mayor: eliminado el componente de género como determinante central, colectivamente nos habrá de convocar la selección del mejor proyecto de país a partir de nuestros valores y prioridades. Es tiempo de mujeres y no queda duda.

POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
FUNDADORA DE OLA VIOLETA
@MAELENAESPARZA

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