COLUMNA INVITADA

Ficciones de Derecha

Si a Andrés Manuel le hubieran dicho que para poder quitar al PRI del poder tenía que aliarse con el partido de Felipe Calderón, seguramente hubiera preferido retirarse de la Política

OPINIÓN

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René Abraham Rueda González / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Imaginemos por un momento a una persona que hace 20 años participó en la campaña presidencial de Vicente Fox o de Cuauhtémoc Cárdenas; ésta persona estaba convencida de que alguna de estas dos corrientes, opuestas entre ellas, significaría un cambio radical a lo que representaban 70 años de gobiernos priistas. Ahora, ésta persona está viviendo algo inimaginable en ese entonces, estos partidos, tan opuestos como el agua y el aceite, se alían entre ellos, y no solo eso, sino que también lo hacen con el PRI, ese partido que propició su creación y era el “enemigo” a vencer.

Esto no es sólo de ahora, en los últimos 10 años, esta historia de ficción se ha vuelto realidad, primero, con Vicente Fox traicionando a su partido para apoyar abiertamente a EPN, quien posteriormente otorgaría permisos a través de la COFEPRIS para comercializar con cannabis, y después con la adhesión de los partidos al Pacto por México. Sin embargo, la “traición” a los ideales inició en 2018: el PAN, partido católico y de derecha tradicional ligado a “El Yunque”, y el PRD, concebido como el partido de la Izquierda progresista, se aliaron para presentar un candidato, para la elección presidencial.

Ahora, el PAN, en su búsqueda desesperada de poder y de volver a tener los privilegios de antes, el PRD, desesperado por mantener los pocos adeptos que le quedan y aferrándose al registro, dejan de lado totalmente sus ideales y se unen al PRI, en una clara decadencia y crisis con varios liderazgos renunciando, para presentar un candidato ciudadano a través de una elección interna simulada que claramente busca beneficiar al PAN. Si a Andrés Manuel le hubieran dicho que para poder quitar al PRI del poder tenía que aliarse con el partido de Felipe Calderón, seguramente hubiera preferido retirarse de la Política.

En esta búsqueda rapaz de volver a sus privilegios, la y los candidatos del PAN, ustedes saben quiénes son, han decidido apostar por lo que por muchos años no les importó, ya no más discursos grises y jurídicos, apuestan por las lágrimas, ya no más desprecio a las comunidades indígenas, ahora son orgullosas de sus raíces, ahora ya no les orgullece ser blancos, ya se aceptan de piel morena y güeros de rancho. Y lo más triste, para sus militantes, ya no son más un partido de derecha, ahora tenemos a la corriente de “izquierda” de Acción Nacional discutiendo quien es más progresista que el otro.

Esta decisión de asumirse de izquierda, más que favorecerlos los ha perjudicado, le dan la razón al presidente sobre lo que quiere la sociedad, ahora si están de acuerdo con algunas políticas del actual gobierno, y también, pierden a su voto duro, la Derecha blanca, rancia y mocha. Esto solo abre el paso a movimientos ultraderechistas y ultraconservadores, que suman adeptos y personas que ya no se ven representados por Acción Nacional, uno de ellos es Eduardo Verástegui, quien hace poco declaró la muerte del PAN a manos de un arma calibre “666” y se puso a rezar en televisión por la salvación de un presentador de noticias.

POR RENÉ ABRAHAM RUEDA GONZÁLEZ

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