A medida que avanza el año y se acercan las campañas electorales, nos damos cuenta de lo crucial que es la información para la toma de decisiones. Nuestra principal fuente de información actualmente son las redes sociales y el ciberespacio. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que esa información no se encuentra manipulada o es simplemente una carnada para vulnerar, además de nuestro criterio, nuestra seguridad y privacidad? Estos son los retos a los que nos enfrentamos todos los días y por los que la concientización es tan importante. Y más allá de ser conscientes, creo que como ciudadanía deberíamos ejercitar nuestro criterio, no sólo a la hora de votar, sino también en cómo ejercemos nuestro derecho a la participación en los espacios digitales.
Hemos sido testigos de cómo la manipulación digital, a través de la desinformación y las noticias falsas, trae beneficios electorales. Es por eso que así como uno se prepara para correr un maratón, lo debemos hacer también para la temporada que se avecina. La máxima al navegar por internet, debe ser el de hacer una pausa antes de dar clic a cualquier enlace, aún si proviene del grupo familiar o de las amigas de antaño. Ser conscientes que al acceder a ese sitio, podemos estar abriendo la puerta a un ataque de phishing. ¿El enlace es claro acerca de la página que estoy visitando? ¿La ortografía del sitio es correcta? Muchas veces, los números pueden ser usados en lugar de letras para simular un sitio de confianza, sin serlo.
Atendido ésto, el siguiente paso de preparación es verificar la fuente que estamos consultando, si es confiable y cuenta con credenciales apropiadas para el tema del que se trata. También es importante revisar más fuentes, ya que ésto nos permite contar con diferentes perspectivas y argumentos, además de la confianza que proporciona. Así estamos sentando las bases para poder mantener una perspectiva crítica y segura y no dejarnos llevar por la polarización.
Otro punto a considerar es seguir y consultar fuentes oficiales, revisar comunicados de prensa y notas emitidas por los actores que estamos siguiendo, ya que la información y las palabras siempre están sujetas a la interpretación del interlocutor.
Así mismo, es importante que el ejercicio de nuestra participación ciudadana, digital como física, sea de una manera respetuosa y sin escudarse en el “anonimato” que puede proporcionar el ciberespacio. Interactuar de una manera cívica y protegiendo siempre nuestra seguridad y privacidad. Lo cuál nos lleva a poner atención a la alfabetización digital, no sólo de las infancias, sino también de las generaciones adultas. Ya que este sector demográfico es el que suele ser más vulnerable y potencialmente más vulnerado por la falta de destreza en situaciones que involucran tecnología.
Finalmente, el tema central de la confianza en la información, es justamente estar presentes y conscientes de lo que hacemos, compartimos y publicamos en nuestros espacios digitales. Siendo responsables de mantenernos seguros, con confianza y teniendo en cuenta que nuestro criterio y discernimiento es la herramienta más poderosa ante los tiempos a los que nos enfrentamos. Capitalizando ésto en las medidas que tomamos para proteger nuestros dispositivos y los de nuestro entorno.
Metabase Q, empresa que lidera la ciberseguridad en América Latina, toma la batuta ante este problema y ofrece iniciativas y soluciones para hacerle frente a estos individuos y grupos cibercriminales que ponen en riesgo nuestro bienestar y crecimiento como organización, empresa y comunidad.
POR: ANA ISABEL ANDRADE LOJERO
@METABASEQ
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