MALOS MODOS

Cómo criticar la candidatura de Xóchitl Gálvez

Entiendo que insistas en que no hay “efecto Xóchitl”; en que es llamarada de petate. Primer semestre de “Propagandismo y activismo”

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Noto muy exaltada a la comentocracia oficialista con la candidatura de Xóchitl Gálvez. Se entiende. Uno tiene que hacer la chamba para la que le pagan, sea en nómina, con publicidad, con paellas o con carantoñas, y bien está. Ética de trabajo, que le llaman. Con todo, estoy preocupado. Camaradas: como que han perdido los papeles con este asunto, y están dejando ver el cobre un poco más de la cuenta. En serio, no. No estamos en 1917. El propagandista, hoy, al menos si quiere pasar por “periodista” y no deslizarse de plano al nivel del Fisgón, Sabina Berman o Molécula, tiene que conservar un pelín, cosita de nada, de pudor. Así que, humilde, fraternalmente, van unos consejos:

          Para empezar, no digas, por Dios, que a pesar de la lanota que le metió el conservadurismo complotista de Claudio X, y de la conjura mediática, y etc, Beatriz Paredes “casi le arrebató la candidatura a Xóchitl”, según las encuestas que se divulgaron el miércoles. Carnal, fueron 15 puntos. Son los que dicen ustedes que le saca Scheinbaum a Ebrard. Muchos. Ahora: si de plano te vas a empeñar en decirlo, no lo hagas en función de la misma encuesta que descalificaste como chocolata, o cuchareada, o lo que sea. Está raro.

          Si vas a hablar de “acuerdos cupulares”, acuérdate de lo obvio que resulta que el morenismo tiene una cúpula de un solo hombre, que no tuvo problema en ponerse de acuerdo consigo mismo para decidir que su candidata #EsClaudia y luego llamar a una consulta.

          Si vas a insistir en que el conservadurismo le metió un billetazo a la promoción de doña Xóchitl, no hagas como si doña Claudia no hubiera tenido recursos públicos de a madres, esos 32 millones para empezar a contar, o como si no hubiéramos visto los espectaculares cada 50 metros en la ciudad o, por no ir muy lejos, la México-Cuernavaca, y los acarreados, y las bardas y cómo salió en la foto de la victoria con Delfina, o como si Ebrard no se hubiera quejado. No te tienes que poner mega crítico, no. Recuerda que siempre está la opción del zepedazo. Dices algo como “Estaría bien aclarar de dónde provienen esos recursos, para disipar cualquier duda sobre la honestidad que distingue al movimiento del presidente López Obrador”, y te esperas a que se disipen las críticas sin, por supuesto, aclaración alguna de por medio. Ayúdate, bróder. No comas ansias.

          Entiendo que insistas en que no hay “efecto Xóchitl”; en que es llamarada de petate. Primer semestre de “Propagandismo y activismo”. Pero igual bájale tantito, dilúyelo, porque no combina muy bien con la obsesión rabiosa que despliega el presidente todas las mañanas.

          Por último: si sientes que te gana el encabrone, descansa un día y dedícale una columna a explicarle a los inconformes cómo les conviene apostarle a Dante Delgado, ese socialdemócrata.

          Nada que agradecer. Un abrazo.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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