DEFINICIONES

Adán Augusto va por el partido

El exsecretario de Gobernación está en tercer lugar en todas las encuestas dentro de la 4T

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El exsecretario de Gobernación está en tercer lugar en todas las encuestas dentro de la 4T. Muy poco se ha movido desde que comenzó el proceso interno.

La encuesta de El Heraldo de México, publicada hace un mes –3 de julio-, tenía a Adán Augusto López en tercer lugar con el 22.3%, frente al 34.2% de Claudia Sheinbaum y 25.2% de Marcelo Ebrard.

Según Mitofsky, en su tracking diario, ayer el exsecretario seguía tercero, con el 18%, contra el 31.9% y 24.1% de Sheinbaum y Ebrard, respectivamente. En la de El Financiero, también de ayer, Adán está en tercer lugar: 15% frente al 28% y 21% de la exjefa de Gobierno y el excanciller.

A 19 días de la encuesta que definirá al virtual candidato presidencial de Morena, solo un milagro lo haría ganar el proceso, pero eso no implica que vaya a perderlo todo. Al contrario. En su círculo más cercano cada vez son más las voces que cuentan sobre el buen ánimo del extitular de Bucareli. 

No solo anda de buenas, el proceso le sirvió para mostrar músculo. Tiene casi 140 asambleas informativas –mítines de campaña- reuniendo a miles –estiman más de un millón de personas en las reuniones-, con lo que eso implica: estructura, recursos y capacidad de movilización.

Tiene, además, un muy robusto equipo, y cuenta con representantes estatales en territorio esté o no esté él, como el diputado Sergio Gutiérrez Luna en Veracruz, el ex subsecretario de Gobernación Ricardo Peralta en Zacatecas, o el empresario Arturo Ávila en Aguascalientes. Todo eso cuesta.

El dinero no ha faltado en esa campaña. Es el aspirante que más anuncios espectaculares ha colocado, y –presumen los suyos- la mayoría de los gobernadores –más que a Sheinbaum- lo apoyan.

¿Por qué invertir tanto en un proceso que no ganará? ¿De dónde tantos apoyos? ¿Quién apostaría a quien va en tercero en las preferencias? ¿Para qué ese músculo?

En realidad, Adán Augusto caerá parado. Si bien no obtendrá la candidatura, su proyecto es encabezar Morena. Convertirse en los ojos, oídos y boca del presidente López Obrador cuando deje de serlo. Ser el custodio del legado, del testamento de la 4T. Ah, y palomear e influir en la definición de miles de cargos de elección popular.

El exsecretario va por el partido, y podría dirigirlo muy pronto. El próximo 6 de septiembre, cuando se anuncie quién ganó el proceso, Mario Delgado, presidente de Morena, podría separarse del cargo. Él tiene su propia aspiración –que apunta a la CDMX, aunque lo apresurado de los tiempos podrían conducirlo al Legislativo-, y dejaría la dirigencia en septiembre mismo.

Adán Augusto podría convertirse en el dirigente del partido, con la anuencia de AMLO, claro. Primero, de manera interina, para concluir el proceso de Delgado que se prolongó hasta febrero de 2024, después podría ser elegido. Con eso, habría ganado un enorme margen de maniobra y poder: llevar mano en la definición de candidaturas a gubernaturas –nueve, incluida la Jefatura de Gobierno-, Senado, diputados, alcaldías… nada mal.

La confianza con la que avanza y el buen humor en su entorno, hablan de que tendrá un buen futuro. Perdería la candidatura presidencial, pero ganaría la dirigencia de Morena. Desde ahí influiría y ejercería poder, a través de legisladores y gobernadores. Y desde ahí, buscaría co-gobernar con quien gane la candidatura presidencial y eventualmente obtenga el triunfo en 2024.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM

@MLOPEZSANMARTIN

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