En México, aproximadamente 17 mil personas entre 0 y 19 años viven con VIH, y las principales formas de contagio son vía perinatal y sexual, en ocasiones relacionadas con abuso o una temprana iniciación de la vida sexual, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Si te enteraras que un miembro de tu familia tiene VIH/ SIDA, ¿qué pensarías de ella, cómo la tratarías? Una reacción común es el rechazo, en la actualidad, persisten mitos de su contagio, pero a diferencia de otros virus, no se contagia al saludar, abrazar, besar a las personas o compartir el excusado.
La información y comprensión combaten el estigma social, por ello, me gustaría hacer un breve repaso y estatus actual de su tratamiento. ¿Qué es el VIH? Virus de la Inmunodeficiencia Humana que debilita el sistema inmunitario del cuerpo, si no es detectado a tiempo puede causar SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).
Este virus se adquiere 1.- De una persona a otra por transmisión sexual. 2.- Por medio de una transfusión sanguínea. 3.- Por el uso de jeringas infectadas. 3.- Perinatal, un bebé lo puede adquirir de la mamá durante la gestación, nacimiento o la lactancia. Hoy en día, gracias al avance de la medicina, el VIH, pasó de ser una enfermedad terminal a un padecimiento crónico degenerativo, los diagnosticados de manera oportuna y que tienen adherencia al tratamiento pueden tener una excelente calidad de vida, sobrevivencia de 75 años, incluso, llegar a estar en fase indetectable: ya no puede transmitir el virus.
Otro mito es que las personas con VIH no pueden tener hijos, pero la ciencia una vez más, nos demuestra que sí se puede. La Casa de la Sal es una asociación civil, sin fines de lucro, que atiende a personas con VIH/SIDA. Esta institución, desde hace 18 años, desarrolla el proyecto Infancia Libre de Sida, que tiene el objetivo de que los bebés de madres con VIH nazcan sin el virus.
El programa ha sido muy exitoso, han logrado 0 casos de bebés con VIH ¿Cómo? Con la administración de un tratamiento retroviral en las madres, parto con cesárea y evitando la lactancia. Actualmente son 60 mujeres las beneficiarias de este programa.
Otro punto es brindar atención integral con especial foco en el tratamiento psicológico, pues tienden a sentirse con autoestima baja, es fundamental ayudarles a recuperar la esperanza y sentido de vida. Cada paso es muy difícil para las mujeres embarazadas y que se enteran que tienen VIH, el primer paso es aceptar la enfermedad y entender que pueden tener tener una vida normal.
De acuerdo con el testimonio de una mujer embarazada que recibe apoyo de La Casa de la Sal, lo primero que pensó cuando fue diagnosticada es que se iba a morir, porque recuerda que en la escuela decían “la peor enfermedad que te pueden transmitir es el VIH”. La Casa de la Sal le proporcionó atención psicológica de inmediato. Ahora, gracias a su diagnóstico, goza de un buena salud y con su pareja actual, libre del virus, tendrá pronto un bebé.
Casa de La Sal atiende a niñas, niños, adolescentes y adultos de escasos recursos, además dan albergue, atención nutricional y acompañamiento espiritual. Desde la pandemia, por desgracia, las donaciones han mermado. Si sientes empatía por esta causa y deseas sumarte, puedes encontrar más información en su página: https://www.casadelasal.org.mx/.
POR DULCE GALINDO VILLA
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