CONECTANDO CABLES

La deuda refinanciada es anticlimática

Lo es porque impide un espacio para la transición hacia una economía baja en carbón; es más la sofoca. Lo es porque es un incentivo perverso

OPINIÓN

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Miguel Ángel Marmolejo / Conectando Cables / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En estos últimos días, los noticieros han dado a conocer un montón de noticias financieras negativas. La baja de la calificación crediticia de Pemex, los próximos vencimientos de su deuda, la reiterada intervención de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el rescate de sus finanzas, el reciente accidente de Cantarell, perdiendo producción valiosa, ergo ingresos, evidenciando el creciente riesgo en sus nacientes indicadores ESG, y para rematar, la sorpresiva, pero bien cantada, baja de la calificación crediticia de Estados Unidos, rebasando su auto límite de endeudamiento público de 125% PIB aproximadamente (por cada $100 que se genera en el país, la deuda asciende a $125.5, UFM Market & Trends).

Ahora bien, Blomberg (Zenyazen Flores) informó que Pemex seguirá una estrategia de refinanciamiento con bancos y capitalización de la SHCP para hacer frente a los vencimientos de la deuda de 2024, destacando una tabla sobre el perfil de vencimientos de la deuda de Pemex que señala que para 2024, el vencimiento será por 11.2 miles de millones de dólares, pero para 2038, consistirá por la abultada cantidad de 24.5 miles de millones de dólares, es decir un 55.5% más.  

También informó que el Gobierno de AMLO y Pemex firmaron el 13 de mayo de 2019, un acuerdo con HSBC, JP Morgan México y Mizuho Securities para refinanciar una parte de la deuda de la empresa por 2,500 MDD y renovar dos líneas revolventes de crédito por 5,500 MDD, afirmándose que el refinanciamiento es un componente relevante frente a los vencimientos de “corto plazo”.

Refinanciar un crédito, significa cancelar un crédito con un nuevo crédito. Nunca existe un pago al capital con recursos propios, sino que se liquida con otro fresco crédito, con el objetivo de mejorar los plazos, tasas y condiciones en general de la deuda. 

Es patear el bote lleno de deuda, del presente al futuro, y así sucesivamente, en ciclos infinitos. Se puede repetir el ciclo tantas veces se quiera, en la medida en que exista un sentido de negocio para el acreedor. 

Visto desde esta perspectiva, una deuda refinanciada en ciclos infinitos, es anticlimática. Lo es porque impide un espacio para la transición hacia una economía baja en carbón; es más la sofoca. Lo es porque es un incentivo perverso que permite la continuación, permanente y constante, de una cultura de negocios donde todo sigue igual; refinanciar para contaminar igual.

Y lo es porque desobedece a las propias políticas de sustentabilidad de los Bancos, en convertirse en Bancos net zero para 2030 o antes, y alinear su portafolio a net zero para 2050 o antes; resulta inverosímil (recuerde el vencimiento para 2038). 

El refinanciamiento de la deuda debería quedar condicionado y atado a un desarrollo sustentable con base al Acuerdo de París.    

POR MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO

COLABORADOR

PAL