No es la primera vez que lo reconoce, por si alguien lo dudara.
El Presidente, a diferencia del subsecretario Hugo López-Gatell, o el secretario de Salud, Jorge Alcocer, lo tiene claro y ve la misma realidad que padecen millones de mexicanos: hay faltante de medicamentos.
En este terreno, no encontrar medicinas y no poder acceder a ellas, cuesta vidas. Millones sufren por el desabasto negado por las autoridades de salud.
En su mañanera del pasado miércoles, López Obrador lo reconoció de nuevo.
“Ayer estaba yo pensando que ya para darle una salida definitiva al desabasto (de medicinas) voy a proponer que se tenga una especie de farmacia en la Ciudad de México con todas, todas, todas las medicinas del mundo, en cantidades razonables, para que cuando falte (un medicamento) en un hospital, cualquier persona pueda conseguirla ahí”, detalló.
“Como un banco de reserva de medicamentos y lo vamos a hacer. La idea es contar con todos los medicamentos, para que nunca falte ninguno”, añadió al dar a conocer detalles sobre su nuevo plan para terminar con el desabasto de medicamentos, una realidad terca que no desaparece con saliva ni buenos deseos de las autoridades del sector salud encargadas.
El Presidente habló del tema sin pregunta de por medio. No es la primera vez.
El 25 de noviembre de 2021, afirmó que se cambiaría el nombre si no se resolvía el desabasto de medicamentos. “Me dejo de llamar Andrés Manuel”, señaló.
Algunos días atrás dio un jalón de orejas público al secretario Alcocer y al director del Insabi Juan Ferrer.
“Esto es para Juan Ferrer, esto es para el doctor Alcocer, yo no quiero escuchar, de que faltan medicamentos, y no quiero excusas de ningún tipo, no podemos dormir tranquilos si no hay medicamentos para atender enfermos”, dijo el presidente López Obrador en un evento en Colima, a principios de aquel noviembre.
Antes se negaba —y algunos lo siguen haciendo—, pero al menos el Presidente lo reconoce. Es un avance, pero evidentemente, resulta insuficiente.
Los encargados de las compras y la distribución de medicamentos han fallado.
No hay medicamentos suficientes. No hay tratamientos garantizados. El sector salud está en crisis.
También hay desabasto en medicinas para pacientes con VIH, diabetes e hipertensión; no hay antirretrovirales. Tampoco hay medicamentos para pacientes psiquiátricos.
Parece que el Presidente ya se dio cuenta que alguien le ha estado mintiendo.
La realidad es otra: no hay medicamentos y existe desabasto. Su propuesta suena complicada de aterrizar, pero es un reconocimiento a la realidad. Y ojalá sea el inicio del camino para recomponerlo.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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