COLUMNA INVITADA

África Occidental: ¿Garantiza el fin de las Prácticas Neocoloniales de la Paz en la Región?

El golpe de Estado en Níger y su atractivo para Wagner muestran que las principales potencias de la región están buscando alianzas y nuevos enfoques para el desarrollo y la autosuficiencia

OPINIÓN

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Talya Iscan / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La situación en África Occidental se encuentra en un imprescindible punto de inflexión, tras el aparente fin de las actividades neocoloniales francesas y estadounidenses en la región. 

El reciente golpe de Estado en Níger y la solicitud de ayuda del grupo mercenario ruso Wagner marcaron un cambio en el equilibrio de poder e influencia en esta región estratégica. Esta transformación refleja la creciente frustración del pueblo africano ante la explotación e intervención de potencias extranjeras.

Históricamente, África Occidental ha estado dominada y explotada por antiguas potencias coloniales y, más recientemente, por actores globales como Francia y Estados Unidos. El golpe de Estado en Níger y su atractivo para Wagner muestran que las principales potencias de la región están buscando alianzas y nuevos enfoques para el desarrollo y la autosuficiencia. 

Rusia y China parecen estar aprovechando la oportunidad para fortalecer los lazos con la región y llenar el vacío dejado por la menguante influencia occidental.

Es importante señalar que las grandes potencias no suelen actuar de forma altruista y su interés en África Occidental puede estar dictado por sus propios objetivos geopolíticos y económicos. El hecho de que la solicitud de ayuda estuviera dirigida a un grupo de mercenarios rusos sugiere que los golpistas están buscando un apoyo que no pueden obtener de fuentes tradicionales.

El cansancio del pueblo africano es evidente en este cambio de enfoque. En su lucha por liberarse de las cadenas de la explotación económica y la interferencia extranjera, la región busca un mayor control sobre sus recursos naturales y su destino. 

Sin embargo, un golpe de Estado en Níger no garantiza automáticamente la paz y la prosperidad. La falta de estabilidad política y la inseguridad pueden agravar la situación y obstaculizar el desarrollo sostenible. No se sabe aún si afectará de la peor manera a los falsos discursos de democratización de Europa o a las secuencias posteriores al golpe de Estado.

La reacción de la comunidad internacional es un indicador importante del futuro desarrollo de la situación. Las preocupaciones expresadas por los países occidentales y la Unión Europea reflejan tensiones crecientes en la región. El ultimátum del bloque regional de África Occidental y la posibilidad de una intervención militar plantean importantes cuestiones sobre la soberanía y la autodeterminación africanas.

La importancia de Níger como recurso de oro y uranio de Francia añade un valioso componente económico a la ecuación. Por eso, la inestabilidad y la ruptura de las relaciones estratégicas entre Francia y Níger representan una amenaza para el posicionamiento de Francia en Europa, ya que causa la decadencia del poder francés, considerando que su riqueza también ha sido robada de África durante siglos.

¿Qué nos espera? La situación en África Occidental recuerda la complejidad de la política mundial y la búsqueda de igualdad y justicia en una región históricamente marginada. Si bien la agitación puede haber sido el resultado del hartazgo del pueblo africano, el camino hacia la autodeterminación para garantizar el futuro de una región estable y próspera.

POR TALYA ISCAN
CATEDRÁTICA, FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES, UNAM; UNIVERSIDAD PANAMERICANA

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