COLUMNA INVITADA

El cinismo de la post verdad

Lo sorprendente es que, ante esto, la desfachatez, se ha hecho presente como estrategia para justificar lo indefendible

OPINIÓN

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Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Muchas de las personas en este país y en el mundo, tienen “controles morales y éticos a conveniencia;” ya que sólo se activan hacia el exterior, es decir, se simulan, personalidad, bondades, integridad moral, intelectualidad, bien sea para obtener beneficios que van desde lo económico, social, jurídico, político, “ventajas intelectuales” o hasta para encajar o pertenecer en algún círculo determinado.

Hoy más que nunca es frecuente un número creciente de personas expuestas, en plataformas donde se les observa de forma expansiva, cometer atropellos múltiples. Lo sorprendente es que, ante esto, la desfachatez, se ha hecho presente como estrategia para justificar lo indefendible. 

Haciendo el recuento de estas actitudes, las encontramos en todos lados y el ser conscientes de ello evitará que se permita una reiteración de maniobras tergiversadas y nos opongamos con firmeza a lo que se denomina post verdad. 

Para que sea claro el tema, ubiquemos algunos ejemplos: Dentro del fútbol femenil, cuando el equipo femenil español ganó, frente a Inglaterra. Rubiales, de 46 años, y anoto la edad, porque es importante, dado que esto defrauda la confianza de los más jóvenes, besó en la boca a una jugadora, lo que sacudió al mundo ante la inapropiada acción; horas y días más tarde, la celebración de dicha atleta se convirtió en una situación incómoda que la puso en el foco público del escándalo, por sobre sus logros atléticos. Es necesario hacer notar que la actitud descolocada el Sr. Rubiales, se incrementó cuando de forma textual, puntualizó lo siguiente: “Ella fue la que me subió en brazos y la que me acercó a su cuerpo, nos abrazamos y yo le dije: "Olvídate del penalti, has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado este mundial". Ella me contestó: "Eres un crack". Y yo le dije: "¿Un piquito?", Y ella me dijo: "Vale". Podríamos entender, que la euforia llene de emoción a cualquier persona, pero ante todo lo que la gente adulta debe saber es como manejarse frente a una generación de la que no podemos perder la confianza. La actitud es importante, dado que en un momento donde la agresión hacia las mujeres se ha visibilizado, es indispensable guardar las formas frente a nada menos que 80,000 personas, que había en dicho estadio, y ante millones más, en todo el mundo. Así qué aceptar que fue una conducta inadecuada, hubiese sido mejor que una justificación sesgada. Otro ejemplo; podemos apreciarlo en aquella invitación de gran parte de los empresarios de México, a una convivencia zalamera de la contendiente de morena, para ser candidata a la presidencia de la República; y no a los demás. Poco creíble resulta que hayan tenido la intención de invitar a los demás contendientes, cuando la fiesta se ha terminado, pues los momentos son importantes, y desde luego saben, que, pasadas las encuestas, este se esfumará. La atención hacía los demás participantes al mismo evento, se hubiera apreciado de forma diferente, pero el cinismo opera cuando una vez que fueron descubiertos, como hacedores de sus propios intereses, señalan que invitarán a los demás a la torna fiesta ¿qué tal?

Otros momentos de cinismo marcado lo representan el aprovechamiento mercadológico de los movimientos LGBTQ+ y feminista, donde las tiendas departamentales, oficinas de gobierno y empresas en general, se “disfrazan” de inclusión para vender productos con determinados colores, exhibirse como empresas respetuosas de la diversidad, o con políticas que no practican, más que para aparentar, como si ello ayudara a la mejora en la conducta social. O ¿qué tal? Los estudios de mercado, donde marcan las diferencias socio económicas, con tiendas a las que suelen llamarse “bodegas”, donde la falta de calidad y limpieza en el establecimiento, son parte de la estrategia para que determinadas personas, piensen que es más barato. ¿te habías dado cuenta?

¿Qué tal cuando llegan algunas personas para respaldar la inclusión de otras en el trabajo, escuelas, oficinas de gobierno, organizaciones de la sociedad civil, y en lugar de ayudar a que ésta se haga posible, propician las peores prácticas discriminatorias con sus pares o subalternos? No te lo tengo que platicar, sin duda lo has vivido. 

Ahora bien, cuál es la defensa de una sociedad que maneja la incongruencia de forma cotidiana. Pues todo depende de cómo defendemos la verdad y que cuando alguien se defienda de forma cínica apelar a nuestra integridad y denunciar. No dejar pasar estos abusos, es una obligación social que nos brindará un país con posibilidades reales de mejorar. 

¿Y tú admites tus errores?  

Por cierto, muchas mujeres en este país están tratando de salir adelante, una de ellas es Mónica con su café Casa di Mahia, si quieres date una vuelta. 

POR SARA MORGAN

@MORGANSAREL

CONSULTORA LABORAL

DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB

PAL