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Un Mundo Cambiante

Resultado de la conjunción de estas crisis, somos testigos de una acelerada transición en diversas áreas: transición climática, transición energética y transición digital

OPINIÓN

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ASEM / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Contexto Internacional. Retos y oportunidades

El actual contexto internacional se caracteriza por la presencia de una multiplicidad de crisis y por una reorientación de la globalización económica hacia lo que algunos analistas denominan la reglobalización. Entre esa multiplicación de crisis que se superponen una con otras se destacan: la pandemia de COVID-19 y sus efectos en la salud pública y la cadena de suministros; la invasión rusa de Ucrania y sus consecuencias sobre la arquitectura de seguridad internacional y sobre los precios de la energía; creciente polarización política y la consecuente crisis de las democracias en el mundo capitalista, incluyendo el fortalecimiento de las propuestas populistas autoritarias; crisis climática y un aumento de la migración en diversas regiones del mundo. De ahí que pueda hablarse de una permacrisis.

Resultado de la conjunción de estas crisis, somos testigos de una acelerada transición en diversas áreas: transición climática, transición energética y transición digital. El deterioro ambiental plantea una amenaza existencial a todo el planeta pero se manifiesta con mayor agudeza en algunas regiones. El aumento de la temperatura en Europa en 2022, por ejemplo, fue 2 grados por encima del promedio mundial y causó más de 20 mil muertes sólo el año pasado. Canadá sufre este año el incendio de 5 millones de hectáreas de bosques, es decir, el tamaño de un país como Bélgica. 

Las consecuencias de la pandemia y la guerra en Ucrania provocan cambios tectónicos en la economía y política internacional que marcarán las próximas décadas. Somos testigos de uno de los más grandes esfuerzos productivos desde la segunda guerra mundial: la reinvención de la economía y la sociedad a escala planetaria. Pasamos de la era de las energías fósiles a la era de la descarbonización: The net-zero industrial age. La era de las emisiones cero. La globalización económica atraviesa por una profunda crisis pero se transforma: de la deslocalización para reducir costos y el logro de una mayor eficiencia, pasamos ahora a la relocalización de los procesos productivos para enfrentar cualquier eventualidad que amenace la cadena de suministros bajo el nombre elegante de nearshoring o friendshoring. 

Lo importante en el actual contexto internacional son las cadenas de valor seguras y resilientes. Un regionalismo económico y comercial acompañado de proteccionismo y enormes subsidios. El IRA del gobierno de Biden, el Fit for 55 y Net Zero Industrial Plan de la Unión Europea, pasando por los subsidios a la electromovilidad en China, Japón, India y Corea del Sur. La política comercial se “militariza” (weaponization of trade), es decir, se convierte en un instrumento de la política exterior que sirve como coerción y ya no más como instrumento en la búsqueda de una mayor eficiencia comercial.

Transición tecnológica y poder

Este cambio de época (Zeitenwende) es acompañado por una aceleración de la transición digital, la automatización y una revolución tecnológica. Los datos y metadatos son el centro de la transformación económica y social. Transforman la manera de vivir, producir y consumir. La inteligencia artificial adquiere un gran impulso y surge la computación basada en los principios de la física cuántica. Vivimos un desarrollo acelerado del maschine learning. La inteligencia artificial produce lenguaje (Chat GPT), imágenes y sonidos cada vez más difíciles de distinguir de la inteligencia humana. Sus beneficios pueden ser muy grandes en el campo de la medicina, la economía y la educación pero también puede convertirse en una gran amenaza para la humanidad. 

Si en la escena internacional somos testigos de una crisis del multilateralismo (ONU, OMC), por otro lado surge un nuevo actor político que no existía a principios de este siglo: las grandes empresas tecnológicas (Big Tec). Google, Amazon, Meta, Apple, Microsoft, Twitter, con un poder económico mayor al de muchos países, capaces de censurar a un presidente del país más poderoso del mundo como sucedió cuando Twitter cerró la cuenta al Presidente Trump o por su papel en la guerra en Ucrania, proveyendo de apoyo informático, software e internet al gobierno y empresas ucranianas o almacenando en la nube información valiosa que ha permitido al gobierno de Ucrania seguir de pie a pesar de la destrucción de toda su infraestructura. Relevante el papel del sector privado en la guerra. Importante lección a la OTAN y a los gobiernos de Europa y EUA. 

Con la era digital llega también la ciberseguridad para enfrentar las amenazas de la ciberdelincuencia, el ciberterrorismo y la necesidad de proteger las infraestructuras frente a ataques cibernéticos (Hackers) y los datos personales frente al riesgo del desarrollo del crédito social (social scoring) como resultado de la identificación biométrica remota en tiempo real como ya sucede en China.

Demografía y destino

La humanidad atraviesa por un cambio importante de las placas tectónicas demográficas. “La demografía es destino” decía August Comte: La evolución y distribución de la población determinan el futuro de un país o región. Hacia el año 2050, varias regiones verán disminuida su población. Los europeos representarán para ese año apenas el 3.5% de la población mundial (5.7% en 2022). Rusia perdió entre 1994 y 2021 casi 6 millones de habitantes (de 149 a 143 millones) y para 2050 serán 120 millones. China envejece aceleradamente y en 2023 la India la supera en población. La India será en el siglo XXI el país más poblado del planeta y hacia finales de este siglo, China podría enfrentar una catástrofe humanitaria pues podría disminuir su población a 800 millones de habitantes o incluso 600 millones, dependiendo de los cálculos que realizan diversas fuentes.

¿Cómo pretender ser un actor relevante en el escenario internacional con una tasa de fertilidad muy reducida y población que envejece aceleradamente? Unos pierden, otros ganan. África duplicará su población hacia el año 2050 y América del Norte tendrá aún una excepcionalidad demográfica: EUA seguirá creciendo hasta los 400 millones de habitantes y México tendrá 148 pero con un promedio de edad de 38 años cuando en 2016 era de 28 años. 

México en el escenario Internacional

México es actualmente la decimocuarta economía del mundo por el volumen de su PIB de 1,291 miles de millones de USD y la segunda economía de América Latina. Es el undécimo país más poblado del mundo con casi 127 millones de habitantes. Ocupa el quinto lugar por su biodiversidad. Ubicado en América del Norte, México comparte una frontera de más de tres mil kilómetros con EUA y un litoral marítimo de 10 mil kilómetros con costa hacia el Pacífico, el Atlántico y el Mar Caribe. Es miembro de los principales organismos y mecanismos de cooperación internacionales (ONU, FMI, BM; OCDE, G-20, BID, etc.) y cuenta con una red de 12 tratados de libre comercio con 46 países. 

Gracias al T-MEC y a la guerra comercial entre China y EUA, México se ha convertido en el primer socio comercial de EUA con un comercio de 1.5 billones de USD (trillion en inglés), 3 millones de dólares por minuto se comercia legalmente a través de nuestra frontera. Con la Unión Europea se ha modernizado el Acuerdo Global que incluye el TLCUEM pero se ha retrasado la firma del mismo. Una vez firmado y entrado en vigor, el comercio bilateral recibirá un impulso importante al eliminarse el arancel de 483 productos agropecuarios y a los 7 años se eliminarán los aranceles de 164 productos más. Ello, sin contar el acceso a mercado para productos industriales y el impulso al comercio electrónico y servicios.

México es actualmente el séptimo productor mundial de automóviles (3.509.072) y el cuarto productor mundial de autopartes, desplazando a Alemania. La inversión anunciada por Tesla en México podría representar un Quantum Leap para la industria automotriz mexicana ya que impulsaría a México al cuarto lugar como fabricante de automóviles cuando la Gigafactory de Tesla inicie operaciones en 2026. 

En 2022 la IED que ingresó a México fue de 35 mil 290 millones de USD y las remesas tuvieron un récord histórico cercano a los 60 mil millones de USD. Junto con la estabilidad macroeconómica y una deuda pública no mayor al 50% del PIB, México tiene una oportunidad histórica ante el resultado de la relocalización de las cadenas de valor provenientes de China, conocido como nearshoring. No sólo tiene la vecindad geográfica con el principal mercado del mundo sino también un acceso en términos preferenciales al mercado norteamericano gracias al T-MEC que no  tienen otras regiones. Asimismo, cuenta con una mano de obra competente y salarios todavía bajos a pesar de los aumentos en años recientes. Se cuenta también con una proveeduría interna muy desarrollada y un sector de bienes raíces industriales moderno y competitivo producto de años de experiencia bajo el NAFTA. 

Sin embargo, para aprovechar al máximo la oportunidad del nearshoring es preciso que México resuelva varios de sus problemas pendientes, entre ellos, modernizar su infraestructura carretera y ferroviaria; mejorar las aduanas y puertos, alcanzar un desarrollo regional más equilibrado e integrar mejor las cadenas productivas y apoyar decididamente a las pequeñas y medianas empresas para que se integren eficientemente a las cadenas de valor. 

Retos inmediatos

Para navegar el escenario internacional y sus cambiantes tendencias, son varios los grandes desafíos, algunos de ellos son:

1.- Continuar la lucha contra la corrupción. Fortalecer el estado de derecho es fundamental para la estabilidad sociopolítica de las naciones, actualmente la democracia aparece como una opción crecientemente cuestionable y ello se debe en gran medida a las clases políticas. La suma de cambios pueden generar otros referentes de autoridad y poder.

2.- Disminuir las desigualdades económicas, sociales y digitales.  No se trata sólo de disminuir la brecha en ingresos, también ampliar las oportunidades de empleo digno para todos y todas y hacer de la tecnología una oportunidad y no una brecha más profunda en la formación de los recursos humanos. Alcanzar la igualdad de género. No es posible que las mujeres ganen menos que los hombres. Varias naciones agotan ya su bono demográfico; sociedades más desarrolladas, participativas e igualitarias permitirá optimizar las oportunidades para su crecimiento.

3.- Reducir la violencia criminal y la violencia de género. Continuar y profundizar la lucha contra el crimen organizado y las causas que lo provocan es tarea inmediata. Estas situaciones frenan el desarrollo en varias regiones del mundo, debilitan a sus gobiernos e incrementan la desigualdad.

4.- Asumir el cambio climático y sus consecuencias como un reto global y no limitado a fronteras nacionales, lo que supone políticas y recursos globales y ello debe de ser a la brevedad.

POR ASOCIACIÓN DEL SERVICIO EXTERIOR MEXICANO (ASEM)

LA ASEM ES UNA ASOCIACIÓN CIVIL QUE REPRESENTA LOS INTERESES DE MIEMBROS DE CARRERA DEL SERVICIO EXTERIOR MEXICANO. ESTE ARTÍCULO ES RESULTADO DE SU GRUPO DE TRABAJO DE ANÁLISIS Y PROSPECTIVA.

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