COLUMNA INVITADA

La paradoja de Morena

Si la interna de MORENA fuera por voto en urnas en vez de encuesta ¿quién ganaría? ¿Claudia o Adán?

OPINIÓN

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José Manuel Urquijo / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Hace poco más de 60 días, Andrés Manuel López Obrador les pidió a las corcholatas que recorran el país y se presenten ante el pueblo para que, a través de una encuesta, se anuncie el futuro candidato o candidata de Morena a la presidencia de México. AMLO instruyó a los interesados que se alejaran de los medios de comunicación contrarios al movimiento y que no derrocharan recursos en publicidad.

El presidente quiere que, como él, hicieran campañas de cercanía al ras de la tierra. Aunque esto pareciera sensato y congruente con los ideales de la 4T, es poco eficiente para el método de selección que escogieron. Los que saben de encuestas saben que la mejor manera de influir en estas es por cobertura y publicidad en medios de comunicación masiva, lo cual a las corcholatas tienen prohibido.

Veamos, por ejemplo, el caso de Adán Augusto López Hernández, ex secretario de gobernación, la corcholata que más ha recorrido el país en estos últimos meses. López Hernández ha realizado más de 170 asambleas y ha convocado a más de un millón de personas a sus eventos. Se podría decir que ha sido la persona que más siguió las instrucciones de AMLO y que más cercanía ha tenido con las bases del partido. El tema es que, a la hora de levantar la encuesta a esas bases, no se ponderará de manera especial.

Otro asunto para tomar en cuenta es que las encuestas les dan más peso a los grandes centros urbanos y es sabido que la militancia de Morena, salvo la de la CDMX, no es urbana, es semi rural.

¿Qué puede arrojar esto? Un sistema de medición útil para conocer los sentimientos de un país, pero no de un partido y sus allegados. Un sistema que podría ponderar más la opinión de los detractores del movimiento que de las personas dispuestas a darle continuidad a su proyecto. Un candidato o candidata bien evaluado por una mayoría , pero no necesariamente con el apoyo de las bases.

Una muestra de esto es cuando este diario le pregunta su preferencia exclusivamente a simpatizantes de MORENA, la elección se cierra entre Claudia y Adán, quienes son mejor valorados entre la militancia.

Elegir las candidaturas de Morena por el método de encuestas le ha ahorrado mucho desgaste interno al partido. ¿Por qué? Porque es más fácil robarte una urna que una encuesta. Algunos pensarán que lo que estoy afirmando suena ilógico después de los episodios recientes en Durango y Coahuila, donde Morena vivió divisiones importantes; sin embargo, si uno hace un poco de memoria a la elección interna por urnas que realizó el PRD en 2016 para su dirigente nacional, verán que lo que ha vivido Morena recientemente no se compara con el lodazal del partido del sol azteca.

Sin embargo, al menos para la definición de su representante para la presidencia de la república, el método de la encuesta podría
resultar no óptimo para el partido del pueblo. Esa es la paradoja de Morena, pedir campañas íntimas y de cercanía, pero medir los resultados con herramientas que alejan al pueblo.

POR JOSÉ MANUEL URQUIJO

Maestro en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica por la George Washington University

Consultor con experiencia en campañas políticas en México y Latinoamérica

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