COLUMNA INVITADA

En la recta final: la esperanza de la continuidad (Parte 1)

Se lograrán los tres objetivos presidenciales: que sea Claudia Sheinbaum, que sea entre dos mujeres, y con un plebiscito

OPINIÓN

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Hugo Eric Flores / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La esperanza es como la fe, no se ve pero se siente, se vive. Cuando una persona tiene esperanza tiene aliento de vida, cree que su futuro puede ser mejor. En muchas ocasiones, nuestras circunstancias nos han hecho perder la esperanza. Pero también puede ser lo contrario, nuestra circunstancia nos ayuda a abrigar una actitud de esperanza. En estos momentos, para muchos, México está lleno de dolor y sufrimiento. Vivimos en un país quebrado y quebrantado donde los problemas y el dolor parecen ser más grandes que la vida misma. Sin embargo, la percepción para muchos otros es la contraria y entonces la esperanza significa que vamos bien pero todavía podemos ir mejor. Si, vivimos en dos Méxicos muy distintos el uno del otro. En uno, la esperanza está basada en el cambio de liderazgo político; en el otro, la esperanza significa la continuidad.

Las elecciones primarias de las coaliciones partidistas para elegir a quien será su candidata o candidato presidencial están llegando a su fin. Y en la recta final todo parece indicar que se lograran los tres objetivos presidenciales: que sea Claudia Sheinbaum, su candidata, quien encabece a la coalición del partido en el gobierno; que la elección presidencial sea entre dos mujeres, sacando a Xóchitl Gálvez de la postulación opositora para la Ciudad de México; y que la elección se convierta en un plebiscito, que los electores decidan el próximo año por un “si” o por un “no” a la auto llamada cuarta transformación.

Esta semana, por cuestión de espacio, analizaré la situación sobre la coalición de Morena-PT-Verde y haré lo propio con la del PAN-PRI-PRD en una próxima entrega. En un análisis de las encuestas serias hasta ahora publicadas la constante es que Claudia Sheinbaum se impondrá por más de dos dígitos a su más cercano competidor. En las mediciones de Jorge Buendia, quien ha levantado 10 encuestas semanales, llama la atención que prácticamente cómo salieron terminan. Claudia salió con 34 y tiene 36; Marcelo salió en 24 y está en 22; y Adan que salió en 4, llegó a 11 y después se estacionó en 9. Está claro que la base morenista apoya a Claudia y que Adan no pudo disputar este electorado como se esperaba, entre otras razones porque Noroña (PT) también creció ahí. Sobre los independientes o no partidistas también Claudia aventaja cómodamente a su rivales. Marcelo no pudo conquistar este segmento que le auguraba meterse a la competencia porque se equivocó al identificarse con Morena.

Con respecto al segmento de los que tienen afinidad con otros partidos, las encuestas recordemos serán a población abierta, los datos indican que también Claudia está arriba. No hay duda, que en este segmento la gran sorpresa es Manuel Velasco quien acumula hasta 12 puntos porcentuales, situación que lo convirtió en pieza clave para que Claudia este arriba entre los opositores.

Estadísticamente, entendamos que la probabilidad aquí es clave, a estas altura ya es muy difícil que alguien pueda superar a Claudia. Los que nos hemos dedicado a esta actividad sabemos por experiencia que las tendencias electorales son muy difíciles de cambiar y que tendrían que pasar verdaderas tragedias para que ese vuelco excepcional se diera. Claudia ganara en por lo menos 25 estados, en las 5 circunscripciones electorales, solo hay duda en la 2, y lo hará con una ventaja de dos dígitos. Marcelo fue un buen contendiente y sacar más de 20 por ciento lo hace salir con la cara en alto. Adan Augusto se dio a conocer, se vuelve una figura nacional, y sale fortalecido hacia el futuro, pues llegará con dos dígitos de intención y con una estructura que no tenía al iniciar este ejercicio. Manuel Velasco se convirtió en una sorpresa que lo coloca en una privilegiada posición incluso arriba de su desgastado partido, el Verde tiene futuro con el rostro de Manuel. Y a Ricardo Monreal, después de convertirse en uno de los preferidos de la oposición, la base morenista le cobro la factura a su apaciguada rebelión, que lo pudo haber llevado incluso a ser el abanderado de la oposición.

La recta final de cualquier campaña puede ser decisiva pero no parece ser el caso. Al final de las campañas el librito dice que hay que asegurar movilizar a tu base electoral; quE hay que persuadir a los indecisos; qué hay que controlar la narrativa y enviar fuertes mensajes finales; que se deben tomar decisiones fuertes para mover a los abstencionistas; y que debe moverse al final el sentimiento del electorado en general, entre varias estrategias al final de una contienda.

Respecto a estas últimas acciones Claudia parece ser la dueña de la base social de Morena porque logró convencerla que ella es la heredera natural del legado obradorista. La emoción final le pertenece y ese electorado parece estar convencido que es ella la que puede continuar la labor presidencial. En la persuasión de los indefinidos que es una intención más racional que emocional,  los últimos anuncios, los últimos mensajes son importantes. No parece tampoco que habrá sorpresas, Marcelo parecía estar decidido a esta estrategia final, sin embargo el embate terminó en escarceo.

Para controlar la narrativa en esta era digital las plataformas de redes sociales son una herramienta fundamental. Llegar a miles de electores rápidamente es posible en el mundo que vivimos y ahí generar una percepción de credibilidad y autenticidad de un candidato es muy importante. Veamos si las redes sociales ayudan al final a alguno de los contendientes pero también ahí parece haber ya un control de la imagen de Claudia. Marcelo que empezó con gran creatividad no logró mantener el paso y perdió fuerza. Veamos si Manuel Velasco, por ser el precandidato más joven, es capaz de dar otro salto aprovechando sus relaciones con “influencers” jóvenes y con la frescura de su imagen atraer nuevos simpatizantes.

Las últimas lecturas para mover el sentimiento del voto se dieron esta semana, para esto es muy importante descifrar los segmentos electorales y así definir los mensajes finales. No veo tampoco alguna propuesta de gobierno espectacular de ninguno de los contendientes. Otro aspecto es que hay que preparar un control de daños eficiente por si surge algún ataque final y tener la habilidad y la tranquilidad para sortearlo. Solo Marcelo podría intentarlo de último momento, un “make or break”, ganar o romper. Claudia seguramente está preparada, la pregunta es si Marcelo se animará. Mi impresión es que es tarde y que Movimiento Ciudadano ya no es opción para él.

Ante lo que parece el inminente triunfo de Claudia, la esperanza de su candidatura presidencial es la continuidad. Qué hará con electores como el segmento cristiano que basamos nuestra esperanza no en las personas sino en Dios. Desde luego en este segmento electoral, que es un espejo del país, hay electores que se mueven por la emoción, pero muchos más por la razón. Miles de nosotros creemos, como el patriarca Abraham, que hay fundamento para luchar “contra toda esperanza”, pero creyendo y trabajando todo es posible en la vida. Como nos mueven nuestras convicciones, muchos de nosotros no estamos de acuerdo con lo que está pasando en el país. Somos una comunidad que no está acostumbrada a ser apática, y que nos gusta imitar a quienes por su fe y paciencia trabajan por heredar las promesas. Muchos de nosotros no estamos convencidos en esa paradoja de “continuidad con cambio”,  queremos cambio real y una verdadera transformación de la vida política nacional. Veremos si Claudia será capaz de llenar nuestras expectativas y darnos una verdadera esperanza porque la de la continuidad no nos es suficiente.

POR HUGO ERIC FLORES
PRESIDENTE DEL PES MORELOS
@HUGOERICFLORES

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