TRES EN RAYA

¡Universidad!

Usualmente los periodos de renovación de su rectoría hacen a la institución más vulnerable ante los intentos de los gobiernos en turno de influir

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿La UNAM se encuentra bajo asedio? No sería la primera vez; usualmente los periodos de renovación de su rectoría hacen a la institución más vulnerable ante los intentos de los gobiernos en turno por influir en el proceso sucesorio.

Evitar que eso suceda es menester de todos los mexicanos. Después de todo, se trata de la Universidad Nacional y en sus aulas se han impartido las enseñanzas de grandes maestros a cientos de miles de alumnos que han forjado ahí sus estudios. La UNAM ha albergado una buena parte de la historia de nuestro país.

¿Debiera haber preocupación? Durante la presente administración federal, pero concretamente por parte del presidente AMLO en sus mañaneras, se ha cuestionado a la UNAM severamente. Desde lo relativo a su presupuesto hasta con respecto al número de alumnos que admite. También fue señalada negativamente sobre el caso de la ministra Yasmín Esquivel. La Presidencia de la República ha defendido a la constitucionalista a la vez que ha señalado a la universidad y a sus autoridades.

Ahora que la Máxima Casa de Estudios lanzó la convocatoria para la renovación de su rectoría, diversas voces del obradorismo han criticado a la Junta de Gobierno de la Universidad por elitista y conservadora. En particular la describen como un órgano cerrado a la comunidad universitaria. Llama la atención lo mencionen así siendo que lo que realmente luce cerrado son las puertas y las vallas que rodean Palacio Nacional...

De acuerdo a los estatutos internos de la UNAM, los requisitos para ser rector son mucho muy generales: los y las candidatas deben ser mexicanos por nacimiento, mayores a 35 años, pero menores a los 70 años, “gozar de la estimación general como persona honorable y prudente”, además de tener al menos 10 años de docente o haciendo investigación en esa casa de estudios.

El rector saliente, Enrique Graue, dijo confiar en que López Obrador no meterá las manos en el proceso de sucesión en la UNAM, si bien días antes sostuvo en el Consejo Universitario que había “intereses políticos” que pretendían intervenir en el proceso de cambio de la rectoría y decirle a la UNAM cómo debe gobernarse...

Por su parte, la palabra de López Obrador sobre la UNAM presenta más incertidumbres que certezas. Ha pedido que la designación del próximo rector sea llevada con democracia, justicia y honestidad, principios que no están establecidos en la normatividad que rige el mencionado proceso en la UNAM.

Los posibles candidatos que ya suenan para la rectoría son:
• Patricia Dávila, secretaria de Desarrollo Institucional
• Guadalupe Valencia, titular de la Coordinación de Humanidades
• Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho
• Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina
• William Lee, coordinador de Investigación Científica
• Imanol Ordorika, director de Evaluación Institucional

Y si bien algunos son más cercanos a la Cuarta Transformación que otros, todos cuentan con credenciales para aspirar a encabezar la UNAM.

El proceso de selección (a grosso modo) sigue el siguiente calendario:
a) El 21 de agosto se publicó la convocatoria para la renovación de la rectoría.
b) Entre el 22 de agosto y el 3 de noviembre, la Junta de Gobierno recibe las opiniones por escrito por parte de la comunidad universitaria sobre los posibles candidatos.
c) A partir del 6 de septiembre, la UNAM compartirá con la comunidad universitaria las candidaturas, incluyendo sus propuestas de plan de trabajo.
d) Del 21 de agosto al 9 de octubre se sostendrán reuniones para escuchar la opinión de la comunidad universitaria.
e) El 12 de octubre, la Junta de Gobierno dará a conocer los nombres de los candidatos finalistas.
f) El 23 de octubre, la Junta de Gobierno comenzará a entrevistar a los candidatos.
g) Terminadas las entrevistas y la deliberación, la Junta de Gobierno nombrará al nuevo rector para el periodo 2023-2027.

La UNAM enfrenta una vez más la encrucijada de cambio de rector. En esta ocasión empata con un proceso de sucesión presidencial adelantado lo que crea un ambiente particularmente propicio para que gobierno federal y otros diversos actores sociales intenten influir en decisiones que solo competen a la UNAM y a sus autoridades. Lo prudente sería que nadie más interviniera.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN

COLABORADORA

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

@MALOGUZMANVERO

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