CONECTANDO CABLES

Panel T-MEC agricultura & cambio climático

Tai señala que es fundamental que México elimine sus medidas biotecnológicas incompatibles para que los agricultores de EU accedan al mercado de nuestro país

OPINIÓN

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Miguel Ángel Marmolejo / Conectando Cables / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Estados Unidos ha decidido dar el siguiente paso en la controversia del maíz genéticamente modificado, solicitando la constitución de un panel arbitral, por haber sido infructuosas las consultas para lograr una solución satisfactoria, lo anterior con motivo del decreto publicado el 13 de febrero del presente año, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por el que se instruye a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal a que se abstengan de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz  genéticamente modificado, así como glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, para cualquier uso, en el marco de programas públicos u otra actividad del gobierno.

También se instruye a las autoridades en materia de bioseguridad como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultural, las comunidades campesinas, el patrimonio gastronómico y la salud humana a: (i) revocar y abstenerse de otorgar permisos de liberación al ambiente en México de semillas de maíz genéticamente modificado; (ii) revocar y  abstenerse de otorgar autorizaciones para el uso de grano de maíz genéticamente modificado para alimentación humana, y (iii) promover, en coordinación con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), las reformas de los ordenamientos jurídicos aplicables.

En el comunicado de la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, indicó que su país da el siguiente paso para hacer cumplir las obligaciones de México en virtud del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), donde refiere que es fundamental que nuestro país elimine sus medidas biotecnológicas incompatibles con el tratado para que los agricultores estadounidenses puedan seguir accediendo al mercado mexicano y utilizar herramientas innovadoras para responder a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria.

Por su parte, el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, señaló que “el enfoque de México hacia la biotecnología, no se basa en la ciencia, no representa ningún daño a la salud y al medio ambiente”, de hecho, “las innovaciones en biotecnología agrícola desempeñan un papel clave en el avance de soluciones a nuestros desafíos globales compartidos, incluyendo la inseguridad alimentaria y nutricional, la crisis climática y los efectos persistentes de la inflación de los precios de los alimentos”.
Ambos funcionarios destacan el nexo causal entre la agricultura y el cambio climático, uno lo llama desafío climático y el otro crisis climática, lo cierto es que implícitamente se afirma que las medidas biotecnológicas utilizadas en la agricultura, contribuyen como una medida de adaptación eficaz en contra de los efectos nocivos del cambio climático, iniciativas e inversiones en agricultura y silvicultura denominadas climáticamente inteligentes, porque aumentan la productividad, al tiempo que refuerzan su resistencia al clima y minimizan sus impactos climáticos.

México no sólo se expone a un incumplimiento de sus obligaciones derivadas del T-MEC, sino que también fija una posición de rechazo a la transferencia tecnológica que impulsa el Acuerdo de París. 

POR MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO

COLABORADOR

PAL