DESDE AFUERA

¿EL Momento Mexicano?

El gobierno puede presumir de un crecimiento macroeconómico sólido, al menos igual a lo que ha sido el promedio de las últimas décadas

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Entre esperanzados y desconfiados, los analistas económicos internacionales se preguntan si el actual optimismo en torno a la economía mexicana será durable o, como lo puso uno, "otro momento mexicano".

Y no es que la economía vaya mal. De hecho, el gobierno puede presumir de un crecimiento macroeconómico sólido, al menos igual a lo que ha sido el promedio de las últimas décadas, que no es malo tras la crisis provocada por la pandemia.

"Las previsiones de crecimiento para 2023 han sido revisadas al alza por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la OCDE, en los últimos meses y actualmente oscilan entre 1.8 y 2.6 por ciento. Aunque lejos de ser espectacular, es lo suficientemente fuerte en un momento en que la recesión acecha a varias economías desarrolladas".

Y eso, además de flujos de inversión extranjera similares a los anteriores a la pandemia de COVID-19.

Según un texto publicado por la World Politics Review, y escrito por Eduardo Arcos, un conocido analista de riesgos, la combinación de factores favorables va de una prudente política fiscal y medidas que han llevado a un paulatino aumento de las tasas de interés. El resultado es el actual superpeso que acompaña un gradual descenso de la inflación.

Y si se suman fortalezas, en específico la cercanía y acceso al mercado estadounidense, el costo de mano de obra y una infraestructura que lo convierten en un destino atractivo para el nearshoring, o sea, la instalación de plantas parte del proceso productivo, hay motivos para el optimismo.

Pero...

No es la primera vez que se avizoran posibilidades de un "momento mexicano".

Se recuerda, por ejemplo, que en la década de los setentas puede decirse del descubrimiento de grandes mantos petroleros y el exhorto del entonces presidente, José López Portillo, de aprender a "administrar la riqueza". O en los noventas, con el proceso de liberalización que acompañó a la negociación del TLCAN, pero terminó en la crisis de 1994. Y en 2014, las expectativas creadas por las reformas constitucionales sobre energía, telecomunicaciones y educación.

Y con todo, y sus buenos resultados, el propio Arcos considera que la Presidencia de López Obrador "se ha visto empañada por cambios de política, politización de proyectos de infraestructura, importantes y cuestionables inversiones en la petrolera estatal Pemex, la interferencia del gobierno, la opacidad en los acuerdos comerciales, y numerosos intentos de socavar los controles y equilibrios institucionales y los reguladores autónomos".

Y, por supuesto, los publicitados choques con Estados Unidos y Canadá provocadas, según el analista, por las políticas intervencionistas de AMLO, pero también factores estructurales endémicos, como las diferencias económicas y de desarrollo norte-sur, sin omitir que las principales empresas nacionales no han cambiado en décadas. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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