Mientras el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, elogia a la titular de energía Rocío Nahle y la pone como un ejemplo de funcionaria -que no piensa en los cargos, sino en los encargos…-, por ejecutar la obra de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, además del mantenimiento de las otras 6 refinerías del país, la realidad que vemos los demás mexicanos es otra.
Y no es que contradiga al presidente o es que piense que vive en una realidad alterada, simplemente que, como él mismo dice, “tiene otros datos”, porque en efecto, sí hay un terreno donde se sigue construyendo una refinería que ya tiene casi dos años de retraso y 6 refinerías que carecen de mantenimiento y continuamente sufren incendios, explosiones y hasta derrames en las plataformas.
Tampoco es que dude de la disposición que tiene la Zacatecana Rocío Nahle, ni que no tenga la preparación para ejecutar una magna obra como la que se sigue construyendo, solamente que ella también tiene otros datos, quizá a ella también le engañaron con el presupuesto real, el tiempo de entrega y de producción de la petroquímica de la 4T.
Pero si ella le omitió esa información al titular del ejecutivo federal, hay que recordar que la omisión también es traición, y hoy la Refinería que se construye en Dos Bocas, representa uno de los mayores gastos y podría decirse que hasta un gran desfalco en la historia reciente a la Nación y a eso se le suma las pérdidas y "apoyos" a PEMEX, que este sexenio ha estado en número rojos, tenemos millones y billones de pesos tirados a la basura.
Para este sexenio la Refinería Olmeca en Dos Bocas, solo ha sido un gran negocio, y pese a no estar terminada, ni produciendo, se ha convertido en la mejor inversión familiar y de las amistades cercanas al gabinete morenista, como el reciente caso expuesto donde, José Luis Zavala Solís, presidente de Grupo Cemza, socio desde 2019 de Felipa Obrador Olán, prima del Presidente, y quien consiguió a inicios de este año un contrato de más de 42 millones de dólares con Pemex Exploración y Producción (PEP), para transportar fluidos en el puerto de Dos Bocas, vinculado obviamente a la obra de la petroquímica de la 4T.
Y aunque en teoría exista una refinería, la realidad nos estalla en la cara, porque a más de dos años que debería estar produciendo, aún no tiene gas para operar y por lo tanto está lejos de refinar, es decir, no tenemos una refinería funcional, ni petróleo, mucho menos gasolina, solo se ha extraído de allí jugosos negocios.
Para los expertos en el tema, la refinería Olmeca, ubicada en el Puerto de Dos Bocas, Tabasco, aún se encuentra en la primera etapa, aunque tiene un avance importante, todavía no está lista para iniciar operaciones comerciales regulares y de seguir así, podría estar iniciando operaciones a hasta el 2026 si bien nos va.
Pero por el momento, la obra insignia del gobierno transformador no estará produciendo ni un litro de gasolina, y aunque esté como en un “precopeo” que nos han vendido como “una fase de pruebas” solamente se está extrayendo grandes y jugosos negocios familiares.
POR JULEN REMENTERÍA
SENADOR DEL PAN
@JULENREMENTERIA
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