En julio pasado, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas realizó una visita a Haití, mientras que en la primera semana de agosto el secretario de la Organización de Estados Americanos se encuentra en Guatemala, en atención a las preocupaciones de ambos organismos.
La importancia de estos cambios en la dirección de la actividad de los dos principales organismos internacionales, por lo que respecta a la región, no pasa desapercibida, cuando se acerca el próximo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en septiembre de este año, a pocas semanas de las elecciones en Guatemala del próximo 20 agosto.
Este lunes, António Guterres realizó un llamado para que los países miembros, especialmente los de la región, se sumen a la disposición de Kenia para encabezar una fuerza policial multinacional que apoye a las autoridades haitianas. Un ofrecimiento que incluye el envío de mil policías para ayudar en el adiestramiento y asistencia de la Policía Nacional de Haití para “restablecer la normalidad en el país y proteger instalaciones estratégicas", en respuesta a su anterior invitación para considerarla a pedido del primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Por su parte, Luis Almagro, SGOEA, comenzó una visita a Guatemala del 1 al 4 de agosto con el objetivo de establecer comunicación con los actores políticos y sociales del país, de cara a la segunda vuelta electoral entre Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza y Bernardo Arévalo del Partido Movimiento Semilla para la próxima presidencia guatemalteca.
La visita de la alta representación de la OEA respondió a la invitación del presidente guatemalteco Alejandro Giammattei en contribución al fortalecimiento de las instituciones de ese país. Se entrevistará con los candidatos a la Presidencia, representantes de diversos poderes, actores políticos y sociales preocupados por las resistencias de actores tradicionales a una posible alternancia, como la judicialización del proceso electoral y la seguridad de los candidatos.
Ambas visitas a la región en menos de un mes y sus resultados suponen nuevos compromisos de los países miembros en el seguimiento que surjan de los reportes ante los principales órganos de deliberación y decisión en las próximas semanas. Implican un escalamiento de la atención internacional sobre la región, aun cuando existen otros focos de preocupación en otras regiones del mundo, como África y Europa Oriental.
Para Guatemala, la acción internacional respecto al actual proceso electoral y sus resultados. Para Haití, una nueva estrategia respecto a la larga crisis de gobernabilidad. Ambos son asuntos de extrema relevancia en la gobernanza al interior de los países, pero también en la regional.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
Catedrática universitaria.
@GuadalupeGonzCh
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