COLUMNA INVITADA

La 4T redujo la pobreza

También disminuyó el porcentaje de la población en carencia de acceso a alimentación nutritiva y de calidad, pasando de 22.2% a 18.2%, es decir, de 27.5 a 23.4 millones de personas en el mismo periodo

OPINIÓN

·
Benjamín Robles Montoya / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Cortesía

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer que la pobreza en México ha disminuido. Entre 2018 y 2022 la población en situación de pobreza multidimensional a nivel nacional se redujo de 51.9 millones a 46.8 millones de personas, lo que representa una disminución de 41.9% a 36.3%. 

Esta es una gran noticia que, desde luego, confirma el éxito de la política económica del gobierno de AMLO; pero los datos cobran mayor relevancia si consideramos que abarcan el periodo de mayor impacto de la pandemia de covid y la crisis económica mundial derivada de ella, lo cual nos revela que las medidas emprendidas por el gobierno de la 4T fueron acertadas y arrojaron resultados positivos. 

También disminuyó el porcentaje de la población en carencia de acceso a alimentación nutritiva y de calidad, pasando de 22.2% a 18.2%, es decir, de 27.5 a 23.4 millones de personas en el mismo periodo. En cuanto a carencia por acceso a seguridad social la reducción fue de 53.5% a 50.2%, que representa de 66.2 a 64.7 millones.

Según el propio Coneval, son varios los factores que han contribuido a esta reducción de la pobreza, entre ellos la reactivación de la economía tras la pandemia, el aumento del salario mínimo, así como el éxito de los programas sociales que tanto escozor le generan a la oposición, a sus aspirantes presidenciales y a sus periodistas y analistas afines. 

Pero desde mi punto de vista han sido cuatro las herramientas principales de política pública que el gobierno de la 4T implementó para obtener resultados de crecimiento: la lucha contra la corrupción, los programas sociales, la inversión en los proyectos estratégicos de infraestructura y la política hacendaria; a través de estas herramientas se han obtenido resultados de crecimiento de 3.5% del PIB, un control de la inflación a 4.79, una apreciación a 17.13, confianza creciente de la inversión extranjera directa que subió a 29 mil millones de dólares en lo que va del año, es decir, 41% más que en el mismo periodo del 2022; la inversión bruta fija también ha crecido llegando a 10.4%. Aunado a ello están las remesas de nuestros compatriotas que crecen a 60 mil millones de dólares, favoreciendo a 10 millones de familias que generan una recuperación de la demanda y nuevas inversiones locales para beneficio de sus municipios.

Hoy queda demostrado que los programas sociales, la austeridad republicana, el combate a la corrupción y los delitos fiscales, la inversión en infraestructura estratégica, el fin de los moches y de los desvíos de recursos a través de fideicomisos opacos, el aumento del salario, las medidas antiinflacionarias, en fin, las políticas con visión humanista implementadas por AMLO fueron el camino correcto. Y con ello se confirma también que nos asiste la razón cuando decimos que el modelo neoliberal fue la fuente de la pobreza, la desigualdad y la corrupción en nuestro país, las cuales a partir de 2018 hemos venido revirtiendo con éxito.

La oposición y los detractores se han quedado sin argumento alguno; los datos de Coneval demuestran que “por el bien de todos primero los pobres” es una tesis y una visión cierta. Los agoreros de la catástrofe no tienen más remedio que tragarse sus palabras; AMLO ha cumplido su promesa de reducir la pobreza y la desigualdad.

POR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA

PAL