OTROS ÁNGULOS

Los tres pilares de un Estado se derrumban

Seguridad, salud y educación tienen cifras duras imposibles de negar. Sin seguridad no hay inversión; no hay recursos en salud y la educación está cimentada

OPINIÓN

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Raúl Cremoux / Otros Ángulos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En cualquier época y latitud, forman un trípode la seguridad, la salud y la educación lo que caracteriza a un Estado. Cierto, son muchísimos los elementos a los que tiene que dar cuenta: energía, campo, migrantes, agua, y cien etcéteras más. Pero lo sustantivo son los tres primeros enunciados y en ellos nos encontramos con cifras duras imposibles de negar.

Los más de 800 mil muertos durante la epidemia del COVID-19 que nos ubican en el cuarto lugar de letalidad. Los 165 mil asesinatos que crecen cada día, los más de 20 mil feminicidios, los choferes acribillados, las madres de desaparecidos y cuando los encuentran en fosas clandestinas, el número de más de treinta mil huérfanos y padres y madres desesperados y sin ningún apoyo.

El número enorme de negocios cerrados por el cobro de piso de criminales vinculados a un sin número de bandas en casi cien países. Sin seguridad no hay capacidad para la inversión y en suma para la prosperidad.

La salud que en otros tiempos estuvo sustentada por los servicios públicos, es un Gólgota doloroso para millones de mexicanos que, como yo en lo personal, he tenido que recurrir a ellos. Hace cinco años, Nutrición era la joya de la corona en un collar donde brillaban Cancerología, el INER, Cardiología, Neurología y también con mayor modestia el Seguro Social.

Hoy carecen de recursos para proveerse de personal, equipos y medicinas. Formamos tumultos los pacientes ante un reducido grupo de médicos, enfermeras, camilleros, transportistas, internistas, etc.

Los más modestos son los que más sufren haciendo filas interminables para ser atendidos por un personal médico que literalmente hace milagros. Las medicinas en las farmacias aumentan de precio diariamente, cuando las hay, y lo normal es que no haya surtido y los enfermos tengan que recurrir a remedios caseros y a otros de dudosa procedencia o de costos altísimos debido a la importación en donde se puede. La salud hoy es un lujo que aprovechan quienes pueden en los hospitales y clínicas privados.

La educación hoy está cimentada en el ejemplo presidencial: enviar a los hijos al Reino Unido donde aprenderán los conocimientos para enfrentar el futuro.

Aquí en México, el sistema público educativo está anclado en el pasado con inocultables signos de querer impulsar sistemas económicos, sociales y políticos que palpablemente han fracasado en el pasado.

Haber improvisado a una secretaria como titular de la Educación Pública y contratar extranjeros impreparados para la realización de textos gratuitos, pero obligatorios, nos habla de improvisaciones catastróficas para el futuro de millones de niños.

En resumen, vivimos en el error, la improvisación y el delirio que costará muchísimo.

POR RAÚL CREMOUX 

ESCRITOR Y PERIODISTA

@RAULCREMOUX

MAAZ