CUARTO DE GUERRA

Conexión violenta México-Colombia-Ecuador

La presencia de los cárteles mexicanos en Latinoamérica no es nueva. Desde la década de los ochenta estas organizaciones criminales establecieron redes logísticas con los cárteles colombianos para el traslado de cocaína al mercado estadounidense

OPINIÓN

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Gerardo Rodríguez / Cuarto de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La presencia de los cárteles mexicanos en Latinoamérica no es nueva. Desde la década de los ochenta estas organizaciones criminales establecieron redes logísticas con los cárteles colombianos para el traslado de cocaína al mercado estadounidense. Según reportes internacionales de la DEA y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los cárteles de México desplazaron a los colombianos en el tráfico de estupefacientes a EU desde hace dos décadas.

El Plan Colombia, el apoyo de Estados Unidos para combatir a los cárteles de Cali y Medellín, así como la fuerte ofensiva del ex presidente Álvaro Uribe terminaron por desquebrajar a estas dos poderosas organizaciones criminales a principios de este siglo. 

En este país sudamericano se pulverizaron los grupos delictivos y se combinó este fenómeno con la presencia de grupos paramilitares, que en un inicio fueron financiados por los terratenientes colombianos que estaban hartos del asedio de las guerrillas y los narcotraficantes.

El proceso de paz con las FARC-EP no ha sido del todo exitoso para Colombia. Muchos ex guerrilleros decidieron no entregar las armas y decidieron mantenerse vinculados con el trasiego de droga hacia Centroamérica, Venezuela, México, Estados Unidos y Europa.

Los líderes del Cártel de Sinaloa llevan tres décadas aceitando una magnífica relación de negocios, primero con los cárteles colombianos y ahora con las bandas criminales (BACRIM) regionales, así como con los grupos criminales en Perú y Ecuador. También desde hace más de una década, el Cártel Jalisco Nueva Generación se ha insertado en este convulso escenario andino.

Desde 2020, la Fundación Pares de Colombia, dirigido en ese entonces por el actual senador Ariel Ávila, documentó la presencia en tierra del CDS y el CJNG en las regiones de mayor producción de coca. En el documento titulado “Radiografía de la ominosa presencia de los cárteles mexicanos” la organización presidida por el ex guerrillero León Valencia afirma que “se identifican dos formas de relacionamiento entre carteles mexicanos y grupos armados colombianos tras el fin de las FARC-EP como guerrilla: financiación y articulación. La financiación se da a través de la inyección de grandes capitales y armas”.

Por otro lado, en Ecuador, el asesinato del candidato presidencial Felipe Villavicencio sacó de nuevo a la luz la presencia de estos dos cárteles que supuestamente lo amenazaron. Hasta el momento solo se tienen detenidos a seis sicarios colombianos que presuntamente asesinaron a este candidato oficialista. Lo que ya sabíamos es que en Colombia los grupos delictivos utilizan la mala fama de violencia de los narcotraficantes mexicanos para extorsionar y amenazar a comunidades. Algo parecido pudo haber sucedido en Ecuador, no fueron mexicanos quienes atentaron contra la vida de Villavicencio, sino colombianos aliados de estos criminales nacionales.

Lo terrible es que la violencia política mexicano-colombiana se esté expandiendo a otros países de Latinoamérica.

Agenda estratégica: Felicito ampliamente a la 42/a Antigüedad de la Maestría en Seguridad Nacional del Colegio de Defensa Nacional que se graduó el pasado miércoles 9 de agosto. ¡Fibra y coraje!

 

POR GERARDO RODRÍGUEZ

GERARDO_RSL@YAHOO.COM

@GERODRIGUEZSL

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