Tomar las riendas de un país como presidente tiene muchos riesgos de impacto mediático y no divide entre padres e hijos, son parte de su entorno y algunos de ellos están o han provocado fuertes dolores de cabeza a sus progenitores.
Es el caso del presidente de Colombia, Gustavo Petro, que a un año de gestión atraviesa por la peor crisis de su gobierno: su hijo Nicolás le contó a la Fiscalía y a la revista Semana que la campaña electoral de su papá recibió dinero de narcotraficantes (de Samuel Santander Lopesierra y de Alfonso el turco Hilsaca).
Luego lo quiso exculpar, al resaltar que su padre no sabía de esas aportaciones oscuras (102 mil dólares), pero el daño ya estaba hecho. El mandatario ha negado cualquier tipo de aportación, pero deberá pasar tiempo antes de que Petro recupere, si es que puede, la confianza de los colombianos.
Gustavo y Nicolás no se hablan, ambos se recriminan sus posturas y esperan en limar asperezas, aunque el vástago incómodo, dice que nunca pensó que su padre le diera la espalda y quizá por eso dijo lo que dijo, porque la verdad era su operador sucio de campaña.
En la Casa Blanca también hace aire, Hunter el hijo menor de Joe Biden se ha convertido en uno de los principales obstáculos del mandatario en su intención de reelegirse, decidió declararse no culpable de una acusación por oscuros negocios en Ucrania, pero se esperaba lo contrario.
Hunter trabajó en la gasera ucraniana Burisma, donde presuntamente ganó más de 4 millones de dólares durante dos años, supuestamente utilizando el cargo de su padre entonces vicepresidente en el gobierno de Obama. En esa temporada también se hundió en el consumo de drogas.
El acuerdo de culpabilidad menor le evitaba la cárcel a Hunter, pero la jueza federal de distrito Maryellen Noreika incorporó una prueba al acuerdo entre Biden y los fiscales federales en Delaware, que exigía detalles de sus ganancias en 2017 y 2018, dos años en los que no pagó Impuestos sobre la Renta.
El berrinche de Hunter provoca que su padre pierda terreno electoral como consecuencia de sus travesuras. Biden dice que siempre lo va a defender, pero esa postura lo puede sacar de la Casa Blanca.
En 2021, Donald Trump y tres de sus hijos fueron demandados por fraude después de que concluyera una investigación en Nueva York sobre su empresa familiar, la Organización Trump.
El magnate ha desestimado la demanda diciendo que es "otra cacería de brujas". Pero parece que su hija Ivanka, asesora en su primer gobierno, no piensa lo mismo y mejor le puso distancia a la relación con su padre y se mudó con sus tres hijos y su esposo a Miami.
Ivanka y su cónyuge ahora trabajan en sus propios negocios y asuntos legales. Incluso la hija de Trump no estuvo presente en la mansión Mar-a-Lago cuando se destapó para contender por segunda ocasión por la Presidencia. ¿Qué sabrá?
La tendencia no es nueva, Neil Bush fue demandado por conflicto de intereses en los 90. En Panamá, Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli fueron condenados en EU a tres años de prisión por el caso Odebrecht. En Argentina, Máximo Kirchner también enfrentó juicio por corrupción. ¡Al fin hijos!
POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
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