Con alegría los niños les dicen a sus padres, ahora que estemos de vacaciones y visitemos la ciudad de México, nos llevan a conocer el Zoológico de Chapultepec, para ver los leones, elefantes, tigres, hipopótamos, jirafas; los chamacos brincan de felicidad.
El emblemático zoológico de Chapultepec está de plácemes, atraviesa el umbral de los 100 años de su fundación, visita obligada de los turistas a la ciudad de México y de los capitalinos, de igual forma de los extranjeros, fundado por el biólogo Alfonso L. Herrera, el 6 de julio de 1923, el cual recibe anualmente 5 millones de visitantes de acuerdo al jefe de Gobierno, Martí Batres.
Con planos del Zoológico de Roma se construyó este hábitat, los primeros cinco ejemplares que inauguraron este espacio fueron 2 bisontes americanos y 3 cachorros de león africano; hoy en día es la casa de más de 250 especies.
De acuerdo a los expresado por Fernando Gual, director de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, “El Zoológico se ha transformado de la exhibición de animales, para que la gente los conociera; hoy en día el zoológico desarrolla muchas herramientas de conservación”.
Por su parte, Alberto Olascoaga, director del zoológico, afirma que un 20 por ciento de mil 100 animales de 204 especies, ya rebasaron su edad de vida, pues no corren el peligro que enfrentan en su vida silvestre.
En la actualidad este espacio ha modificado su concepción de un espacio de exhibición a un centro de conservación de la vida silvestre, principalmente, de especies en peligro de extinción, como el ajolote, el lobo mexicano o el cóndor de California, lo anterior de acuerdo al diario Excélsior, más aún, señala la nota, “Los animales habitan en albergues naturalísticos y agrupados por biomas, es decir, bosque templado, bosque tropical, pastizales, desiertos, entre otros”.
Memorable es el año de 1985, cuando el gobierno de China donó dos pandas gigantes en peligro de extinción al zoológico, cinco años después dan vida al panda que llevaría el nombre de Tohui, ejemplar que nace en cautiverio fuera de China.
Además de visitar este lugar, se puede aprovechar y subir al Castillo de Chapultepec o bien visitar Los Pinos, ahora que está abierto al público en general y no existe impedimento de elementos del Estado Mayor Presidencial, con motivo del centenario del zoológico, se emitieron monedas alusivas, así como un timbre postal, boletos del metro y billetes de lotería.
El cronista de la ciudad, Salvador Novo, en su libro Los paseos de la ciudad de México, FCE 1980, escribe, “Es domingo. Día de pasarla en Chapultepec. Y con toda la tribu; mi´ama, la vieja, los chavos, mi hermana, mi cuñado y mis sobrinos. Apenas cabemos, pero nos acomodamos en la carcacha… Todo es aquí de oquis menos los refrescos, ni los dulces, claro o las lanchas…Hay tanto que más que ver: el Zoológico, con animales tan raros y los monos dándole a manuela”.
POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS
COLABORADOR
MAAZ