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Lastre para el Frente

El PRI ha perdido casi un millón de afiliados; según el corte de marzo de 2023, en su sitio web, dan cuenta de tener un millón 151 mil 640 militantes

OPINIÓN

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Carlos Zúñiga / Acceso Libre / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

No había nada más desolador la noche del pasado 4 de junio que las instalaciones del PRI, en el Edomex. No era para menos: el partido le daba el adiós a su bastión, la entidad que gobernó bajo esas siglas por más de 87 años. La suerte estaba echada. Vino después la repartición de culpas, y un resquebrajamiento que todavía no termina de formarse.

Un mes después, los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila Villegas renunciaron a su militancia priista, volviéndose legisladores sin bancada. Las renuncias dejan un vacío político y económico, llevándose con ellos su dieta mensual de 360 mil 615 pesos, además, ya no tendrán una de las tres vicepresidencias de la Mesa Directiva, lo que será un boquete de dos millones 163 mil 690 pesos menos de lo que el tricolor recibe como bancada. Otro descalabro.

Quien ha sido señalado culpable es Alejandro Moreno. Bajo su liderazgo, el PRI ha perdido casi un millón de afiliados, pues según el corte de marzo de 2023, en su página de internet, dan cuenta de tener un millón 151 mil 640 militantes, una diferencia abismal si se pone en consideración del Padrón de Afiliados del INE actualizado a julio de 2020, que dice que el tricolor contaba con dos millones 65 mil 161 militantes. 

En resultados electorales, es un desastre. En 2021, las elecciones más grandes en la historia del país, el PRI perdió ocho gubernaturas. Sólo gobierna tres capitales del país. En Sinaloa, hasta sin diputados locales se quedaron.

Al estilo morenista, Moreno junto con sus huestes acuden al insulto barato para denostar a los que se van. Pero hasta ahora, ninguno de los argumentos en su contra ha sido desmentido.

Pese a esto, el PRI de Alito ha encontrado un lugar privilegiado en el llamado Frente Amplio por México, la evolución de aquello que se llama Va por México y que estuvo al borde de la extinción, gracias a las traiciones del líder priista en las votaciones legislativas.

Esto le da manga ancha para negociar, cerrar acuerdos, repartir candidaturas y hasta asegurarse un lugar en el mapa, político una vez que concluya su mandato en 2024, aunque los aspirantes no priistas saben a lo que se atienen. Santiago Creel declaró que el PRI “ha sido un buen aliado”, y con el partido “nos sobra para ganar la Presidencia”. Xóchitl Gálvez dijo que “ya no traigo fijón con el PRI; cómo estará de cabrona la 4T que nos tuvimos que juntar”. Será pues, un mal necesario, el lastre que tendrán que arrastrar. 

El líder del PRI sabe bien que para sobrevivir depende de la alianza, porque hoy por hoy, ninguna de sus figuras entusiasma al electorado. La marca está muy gastada, y no hay quien le lave la cara.

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Contraseña: Marcelo Ebrard quiere tomar más ventaja de las corcholatas, y el lunes va a presentar “Ángel”, su plan de seguridad. ¿Rompimiento, estrategia o más de lo mismo?

CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ 

COLABORADOR

@carloszup 

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