COLUMNA INVITADA

Nuevo paradigma de salud pública

México se encuentra entre los países que menos invierte en salud pública

OPINIÓN

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Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

México se encuentra entre los países que menos invierte en salud pública respecto a su Producto Interno Bruto. No sólo eso, en 2022 disminuyó 0.14 puntos respecto al año anterior. Una caída en este rubro, tiene graves consecuencias en la calidad de vida de muchas personas. 

Si intentamos medir el desempeño de nuestro sistema de salud por el número de personas beneficiadas las noticias no son mejores. De acuerdo con el Coneval, en 2018, alrededor de 15 millones de mexicanas y mexicanos, estaban excluidos de los servicios de salud pero para el 2020, el número ascendió a 35.7 millones. Es decir, en cuatro años la cifra creció más del doble. Una verdadera tragedia. 

A esta situación hay que agregarle problemas que tienen que ver con una administración ineficiente de recursos y de una corrupción a gran escala. Los desafíos son enormes. 

La solución a este y otros dilemas que afectan al sistema de salud pública nacional no es sencilla. Sin embargo, sí existen propuestas que se pueden empezar a llevar a la práctica. 

Para empezar, se requiere de un diagnóstico más acertado de la situación y sus complejidades. Para ello, se necesita crear un órgano autónomo que pueda evaluar la calidad de los servicios de salud pública, semejante, por ejemplo, al Coneval.  

El conocimiento que se derive de esto permitirá ajustar las políticas públicas y responder rápidamente a cambios tecnológicos y administrativos. 

Es inevitable de cualquier manera, que la inversión del gobierno en salud debe aumentar, al menos del 2.9 por ciento al 3.8 por ciento, como lo propone Unid@s.  

Es inaudito que la décimo quinta potencia económica global invierta tan poco en salud. 

Pero eso no basta. La disparidad en la calidad de la atención es otro problema que necesita resolverse. La mejor manera de hacerlo es concebir nuestro sistema de salud como uno de carácter universal y de atención homogénea. El ideal es que la calidad sea la misma en todos los hospitales y clínicas del país, sean del orden privado o público. 

Los efectos tremendos de la pandemia han hecho que las sociedades, en todo el mundo, comiencen a considerar realizar cambios a los modelos tradicionales. México no debe ser la excepción. Se necesitan canalizar más recursos a la salud, tanto en sus fases preventivas como curativas. En este último rubro, es necesario que todos los hospitales sean equipados con las tecnologías de punta que están revolucionando a la medicina contemporánea.  

El acceso de todas y todos a una atención médica de calidad no sólo es una responsabilidad del Estado, sino un derecho humano primordial en el siglo XXI. El porvenir del país no puede separarse de tener hombres y mujeres sanos y vigorosos. Esa es la verdadera utopía mexicana. 

Gustavo de Hoyos Walther

FUNDADOR DE SÍ POR MÉXICO Y UNID@S 

@GDEHOYOSWAL - THER 

MAAZ