COMANDO Y CONTROL

México ante los cambios de épocas

Para los siguientes años, México va a necesitar un liderazgo que sepa navegar y reposicionar al país exitosamente dentro de la nueva etapa histórica a venir

OPINIÓN

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Íñigo Guevara Moyano / Comando y Control / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La transición de épocas de la historia moderna está marcada por eventos significativos, algunos muy violentos.   

La caída del Muro de Berlín dio fin al periodo histórico conocido como la Guerra Fría y los siguientes 10 años el mundo vivió una etapa de reconfiguración geopolítica. Esto incluyó la implosión de la URSS, la expansión de la OTAN, la emergencia económica de los tigres y dragones asiáticos, el crecimiento de China como superpotencia, el fin de la mayoría de las dictaduras y la adopción de sistemas electorales democráticos.   

Los ataques del 11 de septiembre de 2001, reafirmaron otro cambio de época, y no sólo fue acompañado de un realineamiento geopolítico, sino de avances tecnológicos paralelos que han tenido amplias consecuencias sociales y culturales.

Con el nuevo siglo comenzó la "Era Digital" que comprende una gran cantidad de avances tecnológicos que impactaron nuestras vidas de manera individual, desde la computadora personal, el wifi, el GPS, hasta el sin fin de aplicaciones de la comunicación inteligente, para algunos, la socialización de la tecnología. Esos siguientes 20 años vieron al mundo inmerso en guerras no convencionales, pero de larga duración, algunas de las cuales continúan:  Afganistán, Irak, Siria, Yemen, Libia, y también, en cierto sentido, México.  

Los más de 15 años de conflicto contra y entre el crimen organizado han llevado a una reconfiguración de la sociedad mexicana, incluso, tristemente, de la cultura. Definitivamente es un cambio de época.      

La invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, nos traslada a una nueva época en donde regresamos a una Guerra Fría, pero en un escenario más complejo. El mundo parece alejarse de la unipolaridad de la postguerra fría, y de la multipolaridad del principio de la "Era Digital", para dividirse en dos grandes polos, uno relativamente cohesivo de las democracias liberales, conducidas por EU y Europa y el de las autocráticas, un polo disperso, cuyo país principal es China. 

Como ejemplo de cambio a venir, Alemania y Japón, dos grandes potencias económicas, que habían sido "contenidas" militarmente durante los últimos 70 años han experimentado un cambio gradual –pero acelerado– que ha pasado desapercibido para muchos analistas. En el contexto actual es significativo por su posición geográfica respectiva y conectada: una frente a Rusia y otra frente a China.  

La posición de Alemania sobre otorgar ayuda militar a Ucrania cambió en un año, de proveer cascos y chalecos a enviar tanques y artillería pesada; igualmente la política de Japón, de no equipar a países en guerra dio un giro de 180 grados hace un par de meses con la entrega de vehículos militares a Ucrania.  Ambas potencias han anunciado programas de rearme y dada la organización y resiliencia de sus pueblos, es muy probable que veamos efectos muy pronto. 

Los cambios de etapas son un preludio a transformaciones sociales, culturales y económicas trascendentales. Históricamente, México rara vez sale ganador, por lo general termina reaccionando en vez de trazar su propio camino. Para los siguientes años, el país va a necesitar un liderazgo que sepa navegar y reposicionar al país exitosamente dentro de la nueva etapa histórica a venir.

POR IÑIGO GUEVARA MOYANO*

DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANES Y ACADÉMICO VISITANTE DEL ATLANTIC COUNCIL, EN WASHINGTON, D.C.

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