ENVÍO DIPLOMÁTICO

El gran momento marítimo de Panamá

El gran momento marítimo que vive Panamá no es casual. Es resultado de la suma de esfuerzos personales, institucionales y de una política y visión de Estado

OPINIÓN

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Santiago García / Envío Diplomático / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una serie de recientes acontecimientos a nivel internacional han situado a la República de Panamá en el primerísimo plano de la comunidad marítima  mundial.

Por mérito propio, el pequeño gran país centroamericano destaca desde hace décadas, igualmente por ser un importante Estado ribereño,  además del principal Estado de  abanderamiento.  Su famoso Canal interoceánico es indudablemente una de las principales vías navegables del mundo.

Por su parte, más de ocho mil buques, y sus respectivas tripulaciones de las más diversas nacionalidades, ondean la bandera panameña  en todos los mares del orbe: son casi la quinta parte de la flota mercante mundial y su correspondiente cuota en el comercio marítimo internacional. 

Ambas actividades son el principal motor impulsor de otros sectores de la economía nacional. Su éxito se debe al fortalecimiento y profesionalización de dos entidades civiles, autónomas, que operan por separado, en un marco de colaboración. La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) integradas por excelentes profesionales de múltiples disciplinas, formados en sus inicios en diversas partes del mundo, incluido México.  

A más de dos años del encallamiento del gigantesco buque portacontenedores “Ever  Given” en el Canal de Suez, en marzo de 2021, la AMP hizo público el resultado de una impecable, completa y profesional investigación técnico marítima realizada sobre un accidente que colapsó, durante seis largos días, el comercio mundial que utiliza esta otra conocida vía artificial navegable que une al Mar Mediterráneo con el Mar Rojo.  

Esta capacidad técnica exhibida por la AMP,  era casi exclusiva de países marítimos de mayor nivel de desarrollo, y se explica precisamente por la profesionalización de su personal y por supuesto de la experiencia de casi 110 años de operación del Canal de Panamá, 85 bajo buenas prácticas estadunidenses, que le fueron heredadas durante los 20 años que duró la transición, así como la autosuficiencia de su plena operación bajo la administración panameña a partir de 1999. 

Las conclusiones de la citada investigación van, desde las barreras del idioma, la falta de conformación de un verdadero Equipo de Trabajo en el Puente de Mando entre los pilotos egipcios del Canal de Suez y la Oficialidad del barco, el exceso de velocidad de avance y de giro, así como las fuerzas hidrostáticas generadas a los costados y fondo del buque, que afectaron su maniobrabilidad y calado del navío propiedad de la gigante naviera taiwanesa “Evergreen”. Las recomendaciones son de aplicación universal y  sirven de lección para evitar la repetición de este tipo de incidentes, en cualquier otra parte del mundo. Dicho informe fue presentado ante la Organización Marítima Internacional (OMI), cuyo mandado principal es precisamente la seguridad de la navegación marítima.    

Otro hito importante, donde el talento panameño contribuyó a su éxito, fue durante las complejas negociaciones que condujeron a la aprobación de la “Estrategia 2023 de la OMI para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo internacional”, en el seno del Comité de Protección del Medio Marino (CPMM) de la  misma OMI, reunido del  3 al 7 de julio de 2023, en su sede en Londres. El documento revisó y mejoró los compromisos vigentes desde 2008, con objetivos mucho más ambiciosos para la reducción de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo internacional, acordando la obtención de emisiones casi nulas para el año 2050, con fechas de control indicativas en 2030 y 2040.  Es decir, la agenda ambiental que regirá a buques y puertos durante los próximos 30 años.

Estas acciones, aparentemente aisladas, dan contexto a otro hecho importante: la elección del Arquitecto Naval panameño Arsenio Domínguez como nuevo Secretario General de la OMI, durante la sesión del 18 de julio del Consejo de dicho organismo especializado de las Naciones Unidas. Su mandato inicial es por cuatro años, a partir del 1 de enero de 2024, y lo convierten en el primer Iberoamericano en obtener dicho cargo. 

Domínguez es actualmente el Director de la División del Medio Marino en el Secretariado de la OMI. Es decir, forma parte de la estructura de funcionarios internacionales del organismo. Desde esa posición fue precisamente el gran facilitador y creador de acuerdos que permitieron la aprobación de medidas más ambiciosas para la drástica reducción de gases de efecto invernadero por parte de los buques. 

El gran momento marítimo que vive Panamá no es casual. Es resultado de la suma de esfuerzos personales, institucionales y de una política y visión de Estado. Un ejemplo digno de ser imitado. México, con su gran potencial, ha sido rebasado por Panamá y otros países. Basta recordar que varios de los actuales Capitanes y Pilotos del Canal de Panamá se formaron en la década de los ochenta en las Escuelas Náuticas Mercantes de nuestro país. De igual modo, el Arquitecto Naval Domínguez es un orgulloso egresado en 1995 de la Facultad de Ingeniería Naval de la Universidad Veracruzana. 

¡Enhorabuena Panamá!       

POR CAPITÁN SANTIAGO GARCÍA 

SEGUNDO SECRETARIO DEL SERVICIO EXTERIOR MEXICANO (R) 

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