COLUMNA INVITADA

Sociedad civil y gobierno

La sociedad civil y el gobierno son medios necesarios para garantizar el estado de derecho, con esto incluido los derechos humanos de las personas que habitan en las regiones que prevalecen

OPINIÓN

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Diana Murrieta / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La semana pasada tuve la oportunidad de acudir a un viaje de estudio con el Ministerio de Justicia de Canadá para conocer la implementación del delito de de acecho en este país, siempre he creído que conocer las buenas prácticas de los distintos Estados enriquece y da perspectiva de cómo mejorar pero esta vez en el extranjero me di cuenta que no solo nos falta mejorar sino también comenzar, comenzar a tejer puentes, a dignificar y enfocarnos en lo que realmente importa: en la prevención y atención de la violencia de género.

La sociedad civil y el gobierno son medios necesarios para garantizar el estado de derecho, con esto incluido los derechos humanos de las personas que habitan en las regiones que prevalecen, pero a lo largo del tiempo, han existido discusiones que han provocado rechazo y en muchas ocasiones, se ha cerrado este puente de tránsito de ideas, iniciativas y apoyo mutuo.

En Canadá la sociedad civil tiene fuertes lazos con el gobierno; sociedad civil comprende la necesidad de la coadyuvancia de gobierno desde la necesidad de presupuesto, apoyo y colaboración de autoridades; y por otro lado, gobierno sabe que la sociedad civil cubre necesidades de las víctimas, que puede tener intercambio de información para poder corregir las implementaciones y actualizar los preceptos legales; esto no exime la existencia de la crítica de ambos, pero continua partiendo desde un piso parejo de colaboración.

En México, la sociedad civil es considerada como un contrapeso al gobierno; un gobierno que ha apoyado diversas desigualdades pero ha descuidado y dado la espalda a algunas otras, tal como lo ha sido la violencia de género, habrá que entender que en nuestro país 7 de cada 10 mujeres han sufrido violencia machista de acuerdo al INEGI y el 98.6% de los casos de violencia sexual no se denunciaron de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Cuando me refiero a apoyo me refiero a un ente integral, es decir, recursos, espacios, visibilización, prevención, capacitaciones pero también el escucha, la empatía, el reconocimiento y la digna memoria.

Específicamente hablando de sociedad civil que se considera feminista se han escuchado comentarios descalificativos, dónde pareciera que no saben el por qué existe un enojo o por qué marchamos “de manera tan violenta;” es inasequible no tener rabia y tristeza por las cifras que aumentan cada día más y no poder tejer puentes para ayudar a erradicar la violencia de género.

Considero que el ejemplo que menciono de Canadá debe ser referente para nuestro país, entendiendo que hay desigualdades distintas por nuestra región y que el machismo tiene otra connotación en espacios latinoamericanos y concretamente en México; pero eso no exime que ese sea el camino que debamos tomar para en un años estar en este escenario, probablemente nos llevaría tiempo y reconciliación que deberá comenzar por el reconocimiento que sociedad civil ha tenido a lo largo de los años, que ha sido vital para el funcionamiento de las instituciones y que en la mayoría de ocasiones no es remunerado dignamente por la falta de recursos económicos.

Tenemos mucho camino, pero todos comienzan desde un piso parejo, esperamos pronto tenerlo para así avanzar.

POR DIANA MURRIETA

PRESIDENTA Y FUNDADORA DE NOSOTRAS PARA ELLAS, A.C

TWITTER @DIANAMURRIETAM

MAIL DIANA.MURRIETA@NOSOTRASPARAELLAS.ORG

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