COLUMNA INVITADA

Acuerdo OPEP-IRENA

A partir de lo anterior, el secretario general de la OPEP expone lo que podemos considerar la originalidad de su argumentación sobre el tema

OPINIÓN

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Manuel Rodríguez González / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El punto de equilibrio entre los hidrocarburos y las energías renovables son la clave de la Transición Energética del planeta, esta simbiosis, dependencia y complementariedad de ambos polos de la matriz energética se manifiesta con el acuerdo que signó el Fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Fondo OPEP) y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

Con ello, la OPEP se unirá a la plataforma de IRENA denominada Financiamiento del Acelerador de la Transición Energética (ETAF), cuyo objetivo es movilizar capitales para proyectos de energía renovable en países en desarrollo, y de esta manera, cumplir con las metas climáticas del Acuerdo de París, y contribuir a concretar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Las razones de la OPEP para establecer este acuerdo, en el marco del Segundo Foro de Desarrollo del Fondo OPEP, realizado el pasado mes de junio, las enumera su secretario general, Haitham Al Ghais, de la siguiente manera: primero, la necesidad de mantener un mercado petrolero global, equilibrado y estable, no solo en el corto plazo, sino sobre todo en el largo plazo.

De acuerdo a las previsiones establecidas en el World Oil Outlook de la OPEP, los hidrocarburos son insustituibles en el futuro previsible, ya que la demanda de energía aumentará un 23% hasta 2045, al duplicarse la economía con creces y una población mundial que rondará sobre los 10 mil millones, lo que requiere una extensión energética masiva, y ante esta necesidad, para ese mismo año la demanda mundial de petróleo aumentara a 110 millones de barriles por día, con lo cual seguirá representando casi el 30% de la matriz energética.

A partir de lo anterior, el secretario general de la OPEP expone lo que podemos considerar la originalidad de su argumentación sobre el tema; dejando claro que los hidrocarburos continuarán siendo un componente de la combinación energética, continua su exposición bajo los siguientes términos:

“Si bien debemos continuar brindando más energía al mundo, también reconocemos la necesidad de reducir las emisiones y descarbonizar continuamente, suscribiéndonos a las mejores prácticas globales y las mejores tecnologías de vanguardia. Por ejemplo, la utilización y el almacenamiento de la captura de carbono, las tecnologías de hidrógeno limpio, la economía circular del carbono y otras… Las energías renovables jugarán un papel mucho más importante y, contrariamente a lo que algunos puedan decir, los países miembros de la OPEP ya están invirtiendo significativamente en esta área.”

En efecto, en el caso particular del citado acuerdo firmado con IRENA, la OPEP apoyará a la plataforma de la ETAF, con un financiamiento para proyectos de sus países socios de 250 millones de dólares hasta 2030.

Podemos concluir que, para poder satisfacer las necesidades energéticas del futuro, los hidrocarburos y las energías renovables no serán polos opuestos, sino todo lo contrario, se necesitara una mezcla equilibrada de ambos.

POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ

DIPUTADO FEDERAL

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN

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