COLUMNA INVITADA

Las campañas electorales

Estaremos bombardeados por un buen número de anuncios propagandísticos en los diversos medios de comunicación

OPINIÓN

·
Rubén Martínez Cisneros / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La lucha por el poder presidencial en México ha dado inicio, las diversas fuerzas políticas medirán su poder dentro de un año; por lo pronto estaremos bombardeados por un buen número de anuncios propagandísticos en los diversos medios de comunicación, asimismo, saldrán a relucir aspectos poco conocidos de los candidatos, guardados celosamente por los protagonistas.

En esta época, es imprescindible recordar al escritor norteamericano Ambrose Bierce (1842-1914) y su clásico libro “El Diccionario del diablo” en él encontramos diversas definiciones que encajan en estos tiempos políticos, su autor señala que las primeras definiciones se publicaron en un semanario en 1881 y se continuó de modo intermitente y a largos intervalos hasta 1906.

Bierce, definía a la Campaña electoral: Periodo durante el cual hay gente que se sube a un podio para decir que fulano es un genio y mengano un imbécil, más aún, califica al Candidato: Caballero modesto que renuncia a la distinción de la vida privada y busca afanosamente la honorable oscuridad de la función pública.

También don Juan Rico y Amat (¡821-1870), escribió un libro semejante, “Diccionario de los políticos”, inicia con Abnegación, de la cual señala, cualidad desconocida entre los políticos a pesar de que casi todos hacen alarde de ella.

De Adhesión, manifiesta, Cualidad indispensable en ciertas épocas para adquirir destinos o no perder lo que se tiene … La palabra adhesión es de las más falsas e hipócritas del lenguaje político; hoy día se tiene ya por anticuada.

Amat, define Camaleón: Político que muda de opiniones con frecuencia y facilidad, como dicen que cambia de colores ese fabuloso animal, acerca de la Candidatura, afirma, Primer escalón para subir algo en la sociedad; sin trepar por él nadie puede figurar entre sus conciudadanos.

Regresamos a Briece, Congratulaciones: Cortesía de la envidia; Conservador: Dícese del estadista enamorado de los males existentes, por oposición al liberal, que desea reemplazarlos por otros.

Demagogo: Adversario político. Desertar: Cambiar bruscamente de opinión y pasarse a otro bando; Difamar: Decir mentiras sobre otro. Decir verdades sobre otro; Ejecutivo: Rama del gobierno que hace cumplir los deseos del legislativo hasta que el poder judicial los declara nulos y sin efecto; Elector: El que goza del sagrado privilegio de votar a un candidato que eligieron otros; Expulsión: Remedio eficaz contra la enfermedad de la charlatanería.

Rico y Amat, conceptúa Democracia y Demócrata, de la primera dice, Logogrifo político que nadie entiende y que algunos quieren explicar a todo trance, de la segunda señala, Político que no manda ni tiene destino. Cuando alcanza alguna de esas dos cosas asciende a otra clase; se llama conservador, es decir, trata de conservar lo que pudo adquirir.

Acerca del Despotismo: Fruta de todas épocas y de todos los países, dulce para quien la regala y amarga para quien la come; Derechos Políticos: Música celestial con que se quiere alucinar a los pueblos; Diputado: Lo mismo que representante, esto es, cómico. En la comedia política desempeña diferentes papeles. Cuando se hace la oposición es el tipo de legalidad, de la moralidad, del desinterés…

POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS

COLABORADOR

MAAZ