No es un secreto que la balanza comercial entre México y Japón es deficitaria para nuestro país, la cual en el 2022 ascendió a $8780.7 mil millones de dólares (Secretaría de Economía, 2023).
Esta tendencia ha sido así desde que entró en vigor, en 2005, el Acuerdo de Asociación Económica (AAE) que mantenemos con ellos.
Con el fin de revertir esto, hace un año realicé un diagnóstico sobre la participación de las empresas de origen mexicano en el comercio e inversión entre México y Japón, y el resultado de este fue que hay una escasa presencia de empresas de ellas.
Comuniqué los hallazgos de esto a la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía de entonces, Dra. De la Mora quien me instruyó hacer algo al respecto. Me avoqué a ello. La tarea fue titánica, dado que como es común en la administración pública, los recursos para labores de promoción nunca son suficientes.
La alternativa era buscar apoyos externos y mecanismos de cooperación-colaboración desde una perspectiva pro-bono con otras instancias e instituciones de educación superior. Así nació la propuesta que le presenté a la Dra. Laura Iturbide, directora del Instituto de Desarrollo Empresarial (IDEA) de la Universidad Anáhuac, quien confió en el proyecto y aceptó el reto.
El objetivo era simple desde una perspectiva práctica: apoyar mediante capacitación de 24 horas en clases remotas divididas en un mes una vez a la semana a las Pymes mexicanas para su incursión en el mercado japonés.
El trabajo se hizo de manera colegiada en un esquema de triple hélice (sector público, privado y academia). Junto con Carmen Santibáñez de IDEA, la Fundación Wadhwani y la Agregaduría de la Secretaría de Economía en Tokio lanzamos la convocatoria en el verano pasado. Los resultados fueron asombrosos. Se inscribieron 190 empresas de las cuales se capacitaron a 120 pertenecientes a distintos sectores de 23 Estados de la República en tres niveles (nuevos negocios, desarrollo y expansión de estos).
Hoy en día, cinco de esas empresas que participaron en el proceso de capacitación ya están en contacto con sus contrapartes en Japón y muchas otras, están buscando opciones comerciales con bases más claras en el mercado japonés. Afortunadamente, este año habrá continuidad.
Recientemente, la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico (AMSDE) y la Universidad Anáhuac a través de IDEA son conscientes de la necesidad de apoyar la internacionalización y participación en el comercio entre México y Japón de más empresas mexicanas, han retomado el proyecto y lanzaron la convocatoria Acelera Japón 2023, que recogiendo las enseñanzas del año pasado, lo han sofisticado y perfeccionado.
Además de ello, en esta ocasión se contará con la colaboración de la Organización de Comercio Exterior de Japón (JETRO), la Embajada de México en Japón, SADER, entre otras instancias.
El programa pretende atender las necesidades de internacionalización de sus empresas y además, mostrarles los instrumentos jurídicos que nuestro país tiene con Japón en materia comercial, es decir, de desgravación arancelaria mediante el uso del Acuerdo de Asociación Económica (AEE) y del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) y ser llevadas de la mano a través de la asesoría de expertos en la materia en el proceso aterrizaje de sus productos o servicios.
Sin temor a equivocarme, Acelera Japón 2023 es la prueba viva de que a pesar de que las capacidades y recursos económicos en el tema de promoción del sector público en México han disminuido, este tipo de mecanismos pueden compensar a la política pública en la materia que el día de hoy se enfoca en Japón, la entrada a Asia, sin embargo, podría ser la punta de lanza para establecer en el futuro un esquema de Acelera el Mundo, un programa que ayudaría a impulsar la diversificación de las relaciones económicas de México en el contexto global y la incorporación de más empresas mexicanas en ello.
Lo invito a ponerse en contacto con la AMSDE (innovacion@amsde.mx) para más información de este innovador programa que está próximo a cerrar.
POR ADOLFO LABORDE
EXREPRESENTANTE DE LA SECRETARÍA DE ECONOMÍA EN JAPÓN